Ya quedó inaugurada la muestra de Hermenegildo Sábat el pasado 18 de junio, que se extenderá hasta el 19 de julio, en el Centro Cultural Roberto Fontanarrosa convertido en un escenario milonguero con la muestra Pichuco y el Gato, (apodos entrañables que los tangueros impusieran a Aníbal Troilo y Astor Piazzolla respectivamente), a través de más de medio centenar de dibujos y caricaturas de Hermenegildo Sábat.
Premiado y distinguido, además de reconocido por sus colegas como un maestro, Sábat es un admirador del tango tanto como del jazz, expresiones populares a las que ha dedicado parte importante de su obra gráfica. La exposición incluye dibujos de otros grandes del tango como Juan Carlos Cobián, Enrique Cadícamo, Tita Merello, Edmundo Rivero y Rubén Juárez, entre ellos.
La inauguración se realizó bajo el auspicio de Grupo Sancor Seguros, en la planta baja del Centro Cultural Roberto Fontanarrosa con la presencia del artista y el Cholo Montironi Trío.
Hermenegildo Sábat –Menchi, como lo llaman sus amigos y colegas– nació en Montevideo en el seno de una familia donde la impronta artística ya estaba presente en su padre Juan Carlos, dibujante, escritor y periodista, y en su abuelo español Hermenegildo Sábat Lleo, radicado desde niño en Uruguay y conocido como pintor y gran caricaturista, cuyos trabajos se publicaron en la legendaria “Caras y Caretas” porteña en los primeros años del siglo pasado.
También temprana fue la incorporación de Menchi a la prensa escrita, ya que publicó sus primeros dibujos a los 15 años en el montevideano diario “Acción”. Ejerció tareas vinculadas al periodismo: fotógrafo, impresor, redactor y periodista hasta ser designado en 1965 director de “El País”, el importante diario uruguayo, cargo al que renunció para seguir su vocación de artista plástico.
Radicado en Buenos Aires en 1966 inició la extensa y reconocida trayectoria como dibujante y caricaturista en el diario “La Opinión” primero y más tarde en revistas como “Atlántida” y “Primera Plana”, para comenzar su larga vinculación con el diario “Clarín” en 1973 ilustrando la sección política y ejerciendo un verdadero “periodismo de la imagen”.
Su afinidad con el jazz (es un clarinetista aficionado), con el tango y con la literatura y la pintura y su aguda captación de la realidad del país, le dieron material para una larga serie de libros como “Scat: una interpretación gráfica del jazz”, “Yo Bix, tú Bix, él Bix”, “Al troesma con cariño”, “Monsieur Lautrec”, “Tango mío”, “Georgie dear”, “Dogor” y otros. En 1982 adoptó la ciudadanía argentina y dos años después creó la Fundación Artes Visuales en el barrio de Montserrat, instalando allí su taller dedicado a la enseñanza de dibujo, pintura, grabado e ilustración pero sobre todo a valorar el “respeto por el arte”. La fundación editó “Sección Aúrea”, revista sobre artes visuales que dirigiera durante seis años y que mereciera premios de diseño como el del Art Director’s Club de Nueva York.
Sábat ha realizado numerosas muestras de dibujo, pintura y fotografía, entre las que pueden consignarse sus retrospectivas en el Museo Nacional de Bellas Artes de Buenos Aires (1997), Museo Nacional de Artes Visuales de Montevideo (1998). Museo de Arte de San Pablo (1984) y Museo de Arte Moderno de Rio de Janeiro (1997). Varios de los órganos de prensa prestigiosos del mundo han publicado sus trabajos, desde el “New York Times” a “L’Express”, “O Globo”, “American Heritage”, “Punch” y muchos otros.
Recibió el Premio Konex (1982), el “Maria Moors Cabot” de la Universidad de Columbia (1988), el “Premio Nuevo Periodismo” CEMEX-ENPI” de la fundación presidida por Gabriel García Márquez. Fue declarado “Personalidad emérita de la cultura argentina”, “Ciudadano Ilustre de la Ciudad de Buenos Aires” (1997), “Ciudadano Ilustre de Montevideo” (2003) y Doctor Honoris Causa de la Universidad de la República” de Montevideo.