Este viernes 17 de octubre se inaugura a las 19.30 h en el Museo Castagnino (Avda. Pellegrini 2202) “1/100 manzanas en una ciudad”, una muestra de pinturas de Clorindo Testa (Nápoles, 10 de diciembre de 1923 – Buenos Aires, 11 de abril de 2013)
“Las obras seleccionadas para esta exposición tienen en común una temática que relaciona la ciudad y el damero, muy vinculado con Latinoamérica y casi referencial a Buenos Aires” comenta el arquitecto y artista plástico Juan Fontana, curador de la muestra. “Las Leyes de Indias, los primeros trazados fundacionales y la superposición de acontecimientos a través del tiempo que se leen en los planos existentes de nuestras ciudades, se pueden descifrar en esta serie. Los títulos de los cuadros: “Ciudad Desordenada”, Barrio Inundado”, “Manzana de Buenos Aires”, “Cuadrícula”, “Pequeña Ciudad con Plaza en el Centro” …, nos llevan como observadores, a buscar estos datos concretos en ellos, pero a medida que los vamos percibiendo, nos atrapa la imagen llevándonos a algo mucho más profundo que lo que nos proponen estos títulos. Líneas, colores, signos, números, texturas, nos permiten ver al Arquitecto reflexionar sobre la ciudad, dentro del campo de las artes visuales.”
Sobre esta singular propuesta, Fontana agrega: “La oportunidad de exhibir juntas todas estas obras (que pertenecen a diferentes series en las cuales Testa trabajó a lo largo de los años), ofrece un dinamismo único que da como resultado la conformación de una nueva ciudad imaginada por el artista y recreada por el espectador.”
Sobre Clorindo Testa
Testa supo posicionarse como uno de los arquitectos argentinos más importantes de la segunda mitad del siglo XX y también de Latinoamérica. Los años ’60, fueron sin duda, el momento en el que alcanzó el estrellato. A fines de 1959 ganó el concurso de construcción del Banco de Londres y América del Sur, Casa Central. Allí desarrolló un complejo tratamiento plástico de la fachada, sus espacios llenos y vacíos, la utilización del hormigón y el carácter monumental del edificio, lo que hacen de esta obra un paradigma de la arquitectura mundial de esa década.
Sobre sus inicios como pintor, él mismo así lo refería: “”yo sé cuál fue mi primer cuadro. No el primer dibujo sino la primera obra que realmente estaba hecha con la intención (…) de ser un cuadro de un pintor. Hasta ese momento habían sido dibujos de arquitecto, los arquitectos dibujan, los chicos dibujan… El momento del cuadro fue en 1951. Un cuadro que es el cuarto de una pensión en Sevilla, cuando estaba viajando por Italia. Ese fue un cuadro donde no representaba la realidad, sino que ya había otra intención adentro. Vos podés decir que ese es mi primer cuadro, aunque hubiera dibujado miles de cosas antes. “