En el marco de su política de responsabilidad social, General Motors hizo entrega de un vehículo Chevrolet Onyx en la concesionaria Chevromax de Rosario. El mismo fue a modo de premio para uno de los corredores de la Maratón por la Educación, organizada por Unicef, con el auspicio de la automotriz, que puso a disposición dos coches para ser sorteados en la carrera celebrada en Rosario y en la de Buenos Aires respectivamente.
La maratón se corrió en la ciudad el pasado 3 de abril en sus dos versiones, de dos y diez kilómetros. La misma contó con más de cinco mil participantes que atravesaron el circuito marcado por la costanera desde el Monumento a la Bandera. Según los organizadores, el objetivo del evento fue el de difundir y recaudar fondos para lograr que todos los niños accedan a la escuela a partir de los tres años de edad.
Carina Cárdenas, del departamento de Comunicaciones y Responsabilidad Corporativa de GM, explicó que ambos vehículos se sortearon entre todos los inscriptos a las maratones. La acción forma parte del vínculo que mantienen desde hace 13 años con la ONG y que constituye un modo de cultivar el compromiso social de la compañía.
“La RSE es un deber de la empresa. Ya sea que se hable de recursos naturales o todo lo que se toma de la misma sociedad civil, debe devolverlo de alguna forma”, explicó. Luego añadió: “Al ser nosotros una empresa vinculada a la seguridad vial, hacemos un trabajo importante con lo que tiene que ver con ofrecer programas que eduquen en la materia, no sólo dar un buen producto como nuestros vehículos, sino capacitar a la gente en cómo usarlos correctamente”.
Cárdenas aprovechó la oportunidad para agradecer a Chevromax por “la constante predisposición a la hora de ofrecer sus instalaciones para este tipo de eventos”.