Esta medida intempestiva deja tras de sí un tendal de empleados en la calle y hasta clientes con mercadería señada. También aparecen los Proveedores, preocupados por el cobro de cheques de esta casa de calzados.
Los locales que cerraron estaban uno sobre calle Rioja al 1.500 (entre Paraguay y Pte. Roca), y el otro sobre calle España, entre Córdoba y Santa Fe. Llamaba la atención que estos locales en el boom del consumo en cuotas no trabajaran con tarjetas de crédito.
Las operaciones se realizaban sólo en efectivo, no se aceptaban tarjetas de crédito.
El rumor indica que habría recibido en el último tiempo varias visitas de la Afip y que esto habría precipitado la presentación de la quiebra. Aunque también hay quienes se animan a decir muy por lo bajo, que los dueños podrían volver a abrir con otra denominación social una nueva boca de expendio. ¿Será así?
