En el marco del II Encuentro del Grupo Libertad y Democracia, que organizó Fundación Libertad en Buenos Aires este fin de semana junto a más de 20 líderes iberoamericanos, el expresidente mexicano Felipe Calderón (2006-2012), explicó cómo funciona el nuevo modelo del narcotráfico, que golpea de manera sanguinaria a ciudades como Rosario.
Calderón disertó en el panel “Combate al crimen organizado y fortalecimiento de la seguridad ciudadana”, que compartió con el exjuez brasileño Sergio Moro, quien lideró la investigación Lavajato, y Carlos Díaz Rosillo, director y fundador del Centro Adam Smith.
“Lo que está pasando se llama ´captura del Estado´; ésa es la amenaza a la seguridad nacional”, comenzó indicando el exmandatario de México. “Cuando yo llegué a la Presidencia, encontré un crimen organizado que se estaba apoderando de pueblos y ciudades, cosa que antes no pasaba. Pasó en México y ahora está pasando en Ecuador y estoy seguro que está pasando en Argentina y por eso, hay violencia en Rosario”, resaltó.
Calderón explicó que el modelo de “la captura del Estado no es uniforme”, sino que tiene distintos estadíos de avance: primero aparece la “etapa predatoria, donde el crimen organizado se dedica a actividades marginales o ilegales”; luego, “la etapa parasitaria, donde se infiltra en áreas institucionales”, y por último, “la etapa simbiótica, donde el crimen es el Estado, por eso los gobiernos populistas que combatimos se identifican con el crimen organizado; ahí el negocio es cobrar rentas e impuestos y por eso, extorsionan actividades legales”.
¿CÓMO FUNCIONA EL NUEVO MODELO?
El expresidente mexicano señaló que “el viejo modelo” se basaba “en el tráfico de narcóticos a Estados Unidos”, pero apuntó que el nuevo modelo “es el narcomenudeo”, lo que denota “una diferencia enorme”, ya que “el valor agregado para el narcotráfico está en la logística y en el transporte”, argumentó.
Es decir, ahondó, “no es lo mismo trasladar una tonelada de cocaína en paquetes a vender un millón de bolsitas de cocaína en las esquinas por semana o por mes. La logística ahí es de puntos de venta, por lo que si antes controlaban la ruta o el barco, ahora, además, controlan el territorio”.
De hecho, citó un estudio de que el crimen organizado en México emplea a unas 175.000 personas, lo que “sería como la quinta empresa más grande del país”, subrayó y agregó: “Antes se sobornaba para pasar por la ruta y ahora para quedarse en el territorio para controlarlo y por eso, ahora hay una violencia feroz que antes no teníamos por la disputa monopólica”.
Ante este escenario, para Calderón, “las instituciones están carcomidas por la corrupción”, y, concretamente, las instituciones de seguridad y Justicia “están colapsando rápidamente”, mientras “el crimen organizado está creciendo de manera arrolladora en fuerza, dispersión, en tecnología, en influencia y en comunicación”.
REDACCIÓN ON24