Ayer, 12 de mayo, en la presentación del Chevrolet Cruze que se celebró en la planta de Alvear de la general Motors, el gobernador de Santa Fe, Miguel Lifschitz brindó un breve discurso precediendo a Mauricio Macri. En el mismo, ratificó la importancia de la inversión de la multinacional para los intereses del actual gobierno de atraer inversiones al país. Esta temática luego tuvo un rol central también en el discurso del presidente.
“Cuando una empresa de esta envergadura a nivel global toma una decisión, ésta no pasa inadvertida, genera impactos importantes”, comenzó Lifschitz. Luego hizo una retrospectiva sobre la llegada de la planta automotriz a Santa Fe, hace 20 años, durante el período de Carlos Reutemann. También subrayó la importancia de las inversiones de la firma en el desarrollo de la región.
Con respecto a la línea de producción del Cruze, afirmó: “Es una decisión y un anuncio más que oportuno. Viene a producirse en un momento de la Argentina donde necesitamos ratificar la decisión, la voluntad de las empresas de invertir y ampliar el trabajo y las posibilidades de desarrollo”. Según el gobernador, el objetivo será el de abastecer el mercado interno, pero también el de exportación.
Hizo referencia al conflicto por el trabajo, aunque buscó bajar los decibeles sobre el tema. “Es necesario defender los puestos de trabajo – comenzó –. Pero también sabemos que esto se logra con más inversión, más tecnología y apostando al desarrollo de la actividad económica”.
Finalmente, cerró retomando la temática de las inversiones. Señaló que hay muchas empresas internacionales y nacionales que están en condiciones de invertir. “Esperamos que esas decisiones se tomen rápidamente porque es lo que necesita el país para lograr más desarrollo”, concluyó.
