Un proyecto del edil Agapito Blanco pretende que la intendencia firme un acuerdo con el Colegio de Corredores Inmobiliarios. “Hay que generar condiciones para que los inquilinos representen a los propietarios en las asambleas del consorcio”, dijo.
Recibió despacho en la comisión de Gobierno del Concejo un decreto que encomienda al Departamento Ejecutivo que suscriba un convenio con el Colegio de Corredores Inmobiliarios para que se incentive a los propietarios a autorizar a sus locatarios a representarlos en la defensa de los intereses mutuos ante la asamblea de consorcistas, cuando se trate de asuntos relacionados con las expensas comunes y no así las extraordinarias.
La iniciativa la presentó el concejal Agapito Blanco, de Juntos por el Cambio. Destacó que “es un problema que tienen la mayoría de los inquilinos de Rosario y el país, que no pueden opinar sobre la liquidación de expensas”. A partir de este convenio se plantea que se promueva que los propietarios puedan autorizarlos exclusivamente cuando son expensas comunes.
“Lo que vemos después de muchos años de tener contacto con el universo inmobiliario es que muchos propietarios no concurren a las asambleas de consorcistas, con lo cual nadie tiene voz y voto para representarlos a la hora de defender una liquidación de expensas”, justificó el concejal.
“Siendo que el inquilino es el principal damnificado, entendemos que hay que generar una condición para que sean ellos quienes representen a los propietarios en esas asambleas, a los fines de auditar, poder opinar sobre la liquidación de expensas y tener poder para poder bajar honorarios”, evaluó. Agapito Blanco justificó en que “se han detectado en algunos casos administradores que han utilizado una misma factura en dos edificios diferentes; si bien son una minoría los inescrupulosos, el inquilino debe tener el rango de consorcista para opinar y defender sus intereses”.
Asimismo, aclaró que esto no abarcaría las extraordinarias, “porque esas son para obras de infraestructura en el edificio o mejoras como pileta o quincho; pero poder opinar sobre las expensas ordinarias para defender sus intereses nos pareció más que importante”.
Respecto de la autorización para participar de las asambleas, Agapito Blanco dijo que podría ser con un poder o incorporándolo en el propio contrato de locación cuando se firma. “Como se instrumenta hay varias vías, hay administradores que con una simple nota del propietario es suficiente; otros un poco mas celosos de las formas requieren una autorización mediante escribano”. De todas maneras, apuntó que en la mayoría de los casos, los propietarios no aparecen cuando son asambleas ordinarias; “hay una falencia en términos de representatividad, y los perjudicados son los inquilinos”.
