“Hasta que no se saque el cepo no empieza el verdadero partido”. Con esa frase, definió el economista y académico Walter Castro al panorama económico en Argentina. Según sus palabras, la política cambiaria actual se parece todavía a la llevada adelante por el ex ministro de Economía Sergio Massa, incentivando cada vez más la demanda de pesos en lugar de la famosa dolarización expresada en campaña.
“Debe ser la única cosa que Milei hizo al contrario de lo que dijo en campaña. Dijo que iba a dolarizar y está pesificando. Con una tasa de interés lo suficientemente alta y un dólar que se devalúa al 2%, la gente se queda en pesos, reduciendo la brecha cambiaria”, explicó.
Sin embargo, el impacto de la situación del tipo de cambio sobre los precios sigue tardando en llegar. “Los precios de las empresas siguen fijados a un dólar de 1200, lo que implica que deberían empezar a bajarlos. Sin embargo, Argentina tiene una tendencia inercial inflacionaria. Las PYMES ven que les suben la luz, el gas, y siguen con los mismos precios, una economía cerrada y paritarias corriendo. El ajuste se transfirió totalmente a la microeconomía a través de la recesión”, ahondó.
En la misma línea, reconoció la caída de la inflación desde diciembre. No obstante, aclaró: “Es mucho más difícil bajar de 10% a 8%, que de 35% a 15%. La recesión que va a necesitar es mucho mayor, más aún cuando llega un aumento de tarifas tan bestial”.
Finalmente, remarcó la necesidad de lograr una corrección veloz de la inflación, aunque marcó sus reparos con respecto a la política cambiaria. “Si el ajuste se lleva al largo plazo, se vuelve políticamente insostenible. Milei no tiene cámaras, ni gobernadores, no tiene ningún respaldo. Obró de shock y estuvo muy bien, pero meter un atraso cambiario como el que está metiendo para acortar el proceso y comprimir toda la recesión, me parece muy peligroso”, concluyó.