Fin de semana álgido en el gobierno nacional con la contundente renuncia de Martín Guzmán al Ministerio de Economía. Con una carta publicada el sábado, el ex titular del Palacio de Hacienda dijo adiós y el Poder Ejecutivo tuvo que luchar a contrarreloj para designar a su reemplazante. El domingo cerró con la designación de Silvina Batakis, hasta ayer secretarias de Provincias en el Ministerio del Interior, como titular de una de las carteras más pesadas del país.
La incertidumbre reinó durante el fin de semana y hasta se especuló con un feriado cambiario si no se llegaba a un acuerdo en el Frente de Todos, pero el nombre apareció y ahora resta esperar cómo reaccionarán los mercados y los actores que lo componen.
“El tema no es la persona, sino qué va a hacer con todas las dificultades que tenemos a la vista, porque tiene infinidad de condicionantes”, manifestó Edgardo Moschitta, presidente de la Federación Gremial de Comercio e Industria de Rosario (FECOI).
De todas formas, aseguró que Batakis “tiene antecedentes importantes como ser ministra de Economía de la Provincia de Buenos Aires durante la segunda administración de Scioli, por lo que no es una improvisada e incluso fue la candidata a ministra de Economía de la Nación cuando Scioli se presentó en las presidenciales de 2015”.
Moschitta se mostró dubitativo a la hora de pensar en “grandes cambios en política económica” por “los antecedentes” que tiene Argentina. “Lo que ocurre con todo este ruido y, sumado a las corridas que se dieron, nos puede poner en un nuevo escalón de inflación y devaluación”. Ante esto, el referente industrial de la región aseguró: “Estamos expectantes”.
En este sentido contó que “está todo frenado porque la única referencia que tenemos es que los mercados fueron alcistas”. Esto se debe, reveló Moschitta, a que “las operaciones muy marginales que se hacen por internet operaron con un dólar a 275 pesos”
“Si eso lo convalida el mercado es un salto importantísimo y se suma a las corridas de los últimos días de junio. Eso sería difícil de revertir”, pronosticó.
Para los industriales, entendió el presidente del FECOI, la noticia llegó tras un cepo adicional a las importaciones. “Todavía no terminamos de digerir cómo impacta en cada una de las empresas”, esgrimió.
Respecto a una de las últimas medidas que fijó Guzmán, Moschitta detalló que “habría serias posibilidades de que muchas importaciones tengan que pasar de dólar oficial a dólar CCL, ante la falta de los primeros y la necesidad de importar. Una salida era comprar en el exterior al dólar CCL, eso significaba el viernes multiplicar por dos el costo del dólar”.
Acto seguido explicó cuáles son los conflictos que hoy atraviesan a los industriales de la región y el país: “El problema del empresario es la incertidumbre, porque al no saber cuánto te cuesta la mercadería no sabés a cuánto la podés vender. Y si decidís vender, tenés que elevar el precio lo suficiente para cubrirte ante potenciales variaciones”. En esta línea contó que “algunas empresas suspendieron la provisión hasta no saber cuáles son las nuevas condiciones”.
No fue sorpresa
La renuncia de Guzmán no cayó como novedad en FECOI, según contó Moschitta. Sí llamó la atención “el día y la forma”. “Evidentemente -esbozó- el ministro era resistido por la vicepresidenta, por eso no sorprendió”.