El dólar agro, inicialmente llamado “dólar soja”, sumó al maíz luego de las reuniones del gobierno con el Fondo Monetario Internacional. A la soja (y sus derivados) y las economías regionales, la Casa Rosada agregó este cereal y fijó el precio de cambio de la moneda estadounidense a $340, por encima de los $270 oficiales que se ofrecen en los bancos, pero lejos de los más de $550 de la divisa en el mercado informal.
Ante este panorama, la Asociación de Maíz y Sorgo de la Argentina (MAIZAR) publicó un duro comunicado donde juzgó la medida.
En diálogo con CNN Radio Rosario, Pedro Vigneau, presidente de la entidad, amplió la postura de los productores: “Sinceramente nunca creí que se iban a meter con el maíz, porque tiene injerencia directamente en la Canasta Básica, la carne, la leche, los huevos, son todos productos que tienen un componente muy grande de maíz, por lo tanto, aumentarle el precio al maíz es aumentarle el precio directamente a estos productos y esto lo va a sufrir la gente que menos tiene”.
“Lo que necesitamos justamente es generar confianza, salir juntos a buscar mercados, esto va totalmente a contramano de eso. Genera desconfianza, rispideces, problemas financieros importantes para los que tienen que abastecerse”, agregó Vigneau.
El referente del sector maicero, sin embargo, aclaró que “al productor que cosechó muy poco, es un alivio, pero tampoco le va a solucionar el problema de fondo” y exigió “tomar el toro por las astas, porque esto es un nuevo parche que viene a enrarecer todavía más de una Argentina que a cada minuto nos pega una cachetada”.
En esta línea comentó: “Para alguien que cosechó 2.000 o 3.000 kilos de maíz, y pensaba cosechar 10.000 es un alivio pequeño. Aunque no le va a cambiar la historia. Mientras tanto, genera una distorsión terrible. Por eso no tenemos duda en decir: este no es el camino”.
Para Vigneau, “el camino sería ir a la unificación cambiaria, retirar los derechos de exportación, dar crédito para poder transformar el maíz, lograr tratados de libre comercio con un montón de mercados que hoy no los tenemos”. Argentina, según el dirigente, compite en ciertos países contra productores internacionales que no pagan aranceles y eso genera desventaja para el maíz argentino.
“¿En este escenario nos vamos a poner a pensar en invertir, en generar puestos de trabajo, en traer divisas?”, se preguntó Vigneau.
Con esta misma postura, el productor contó que luego de escuchar a los principales precandidatos presidenciales en la Rural, se reunieron con uno de ellos, aunque no reveló el nombre, para acercarle las opciones para “transformar más maíz, levantar el corte, potenciar el biodiesel y los biocombustibles”.
“Qué sentido tiene hablar con personas que lo único le importa es tener un dólar más para llegar a las PASO. Que sabemos que no van a cambiar. Entonces, preocupémonos verdaderamente porque los que vienen tengan conciencia de la potencia que puede ser liberar las cadenas de lo que es todo lo que es la agrobioindustria. Yo soy de los defensores que los derechos de exportación se pueden sacar el día uno si hay voluntad política. No tengo dudas de eso”.
Salir de la sequía
El presidente de MAIZAR habló sobre la sequía y la salida de los productores destacando que los productores “por suerte” no atraviesan un escenario similar al 2001 donde la deuda en dólares tomada estaba más presente. “En ese sentido yo creo que puede haber una pronta recuperación si empieza a llover como corresponde. Hay perfiles que ya se han repuesto, pero hay varias zonas que todavía les hace falta lluvia. Si llueve y si es un año razonable yo creo que podemos dar vuelta a la página rápidamente”.
“Hasta que no empecemos nuevamente con la cosecha fina del año que viene, que es a partir de diciembre-enero, vamos a sentir las consecuencias duras”, añadió Vigneau.
Por último, se refirió al financiamiento que reciben los productores y enfatizó: “Eso es cuestión de cada empresa. Hay muchas formas de financiarse hoy. En eso, Argentina tiene una eficiencia que no se suele ver. La cantidad de actores que juegan alrededor de la producción de distinta manera no es lo habitual en el mundo, por eso yo tengo confianza en que de una u otra forma rápidamente podremos estar en carrera de vuelta”.