Aunque enero parece haber dado “un respiro” por las vacaciones, la realidad es que la faltante de materiales en empresas constructoras y corralones continúa siendo un problema. La escasez de actividad durante el 2020, a raíz de la desmedida cuarentena, y un aumento de la demanda por el ladrillo tras la disparada del dólar hicieron que la oferta de insumos para las obras esté escaseando.
“Nos genera pérdidas de ventas todo el tiempo y, a la vez, no les podemos responder a los clientes en los tiempos que ellos necesitan”, debido a que los plazos de entrega a las distribuidoras se están estirando. Así lo indicó Matías Núñez, directivo de la empresa La Elena S.A., distribuidora rosarina de materiales desde hace más de 30 años con fuerte presencia en la provincia de Santa Fe y llegada a Córdoba, Buenos Aires, Entre Ríos y Chaco.
“Es una lucha constante conseguir materiales, y tampoco hay posibilidad de acopiar porque para todo lo que entra, siempre hay compromisos de antes”, explicó. Ante este panorama, señaló, “creo que las fábricas no estaban preparadas para absorber la demanda, por lo que recién ahora están invirtiendo para ampliar la producción; y todo eso lleva tiempo”.
De acuerdo con Núñez, esta situación “no creo que haya sido por un sobrestock de las empresas”, sino porque, con la disparada del tipo de cambio y las tasas financieras que “no son tan alentadoras como antes, el metro cuadrado quedó barato y mucha gente se lanzó a construir”, recalcó.
Concretamente, según el ejecutivo, el desabastecimiento se da en algunos materiales más que otros. Los más perjudicados hoy, según apuntó, son hierros, mallas, cemento de albañilería y algunas medidas de ladrillo hueco.
“Enero nos dio un pequeño respiro porque la demanda bajó un poco, pero ya estamos viendo que estamos volviendo a los niveles normales de fin de año”, remarcó y agregó si bien los precios de los insumos “siguen aumentando”, consideró que “es difícil que lleguen a los niveles a los que se desdobló el dólar”.
Consultado sobre qué perspectivas avizoran para que el escenario se pueda normalizar y dejar de quedar descalzado entre oferta y demanda, Núñez sostuvo que “va a depender mucho de las políticas del gobierno” y ejemplificó: “Ahora se está hablando de la ejecución de vivienda pública; creo que eso ahora va a acentuar la faltante, por lo menos, hasta que las fábricas se pongan a tono y produzcan al nivel que se demanda”.
REDACCIÓN ON24