La salida de Guillermo Moreno de Comercio Interior y su reemplazo por Augusto Costa, del círculo más íntimo del ministro de Economía, Axel Kicillof, generó expectativas favorables en los empresarios que comienzan a diluirse a las pocas semanas del recambio.
El flamante equipo llegó con la promesa de que agilizaría la firma de los permisos de importación y el balance en los primeros 20 días de gestión es que no sólo no resolvió la pesada mochila que le dejó su predecesor, sino que acumula cada día una gran cantidad de Declaraciones Juradas Anticipadas de Importación (DJAI) a la espera de autorización.
Ante ese escenario incierto, los importadores y los industriales que requieren de insumos para producir aumentaron la presentación de DJAI para ampliar las posibilidades de que alguna sea aprobada por el flamante equipo económico. De 6.000 presentaciones diarias que tenía Moreno, Costa está recibiendo entre 16.000 y 17.000 DJAI por día, que se le hace imposible procesar con la velocidad que requieren los empresarios, admitió el funcionario a allegados.
Más allá de esa justificación, lo cierto es que está por terminar el año y el Gobierno se había fijado como meta para 2013 obtener un superávit comercial de u$s 10.000 millones y los últimos meses del año son clave para alcanzar el objetivo. Incluso, en noviembre previo a la llegada de Kicillof y compañía las importaciones ya habían sido pisadas de manera fuerte (ver pág. 2) para lograr un excedente comercial de u$s 901 millones. Diciembre cerraría igual o peor que el mes pasado y en enero Costa tendría un margen mayor para comenzar a liberar algunas importaciones.
Costa llegó a la Secretaría con la intención de resolver los problemas que había ocasionado Moreno, evitar perjuicios en las industrias y desmantelar esquemas como el 1 a 1, que obligaba a los importadores a exportar por igual valor para poder ingresar la mercadería. Sin embargo, son conscientes del problema de la falta de dólares y temen que las exportaciones no recuperen su vigor el año próximo. En ese contexto, seguirán administrando el comercio exterior con las DJAI, pero buscarán más participación de las cámaras empresarias de modo de agilizar la aprobación. El presidente de la Cgera, Marcelo Fernández, adelantó días atrás que Costa les había pedido que las entidades funcionen de garantes para evitar la especulación con las compras al exterior.
No a las licencias
Si bien había trascendido que podrían volver las licencias no automáticas para algunas posiciones arancelarias de productos sensibles, Costa las descartó. Confirmó a empresarios con los que se reunió que seguirán las DJAI para todas las importaciones, aunque con mayor flexibilidad en insumos y bienes de capital. Sostiene la idea de informatizar el sistema de aprobación de estos permisos, pero no será de inmediato.
Mientras tanto, al no saber cuándo podrán ingresar mercadería y a qué dólar el ritmo de devaluación del oficial aumentó en el último mes al 40% los importadores comenzaron a cubrirse y aumentar los precios de la mercadería que tienen en stock.
Las actualizaciones de valores en muchos casos son semanales. Si bien por un lado la suba del dólar oficial achica la brecha con el paralelo y ello reduce la incertidumbre, por el otro, la decisión del Gobierno de dejar fluir la divisa a más velocidad ratifica la firme voluntad oficial de devaluar y encarece las importaciones.
“Es notoria la aceleración de la devaluación oficial, y esto tiene una doble lectura: positiva, desde que permite el achicamiento de la brecha, ya que con brechas del 50/60% o más no se puede elaborar ninguna política de reposición, y el costado negativo, vinculado con el sostenimiento y agravamiento posible del ritmo inflacionario, que lógicamente está influyendo en la suba de precios de todos los sectores, incluyendo al sector importador”, afirmó el gerente de la Cámara de Importadores (CIRA), Miguel Ponce.
Fuente: Cronista