Santander y BBVA son de los pocos bancos internacionales que siguen apostando por Argentina. En los últimos años han ido saliendo varias entidades, como Citi (el negocio minorista lo compró Santander) y los brasileños Itaú y Bradesco.
Desde su llegada en los años noventa con las compras de Banco Río y de Banco Francés han vivido todo tipo de vicisitudes en el país, incluido el corralito de 2001. A pesar de todo han seguido invirtiendo en el país porque su negocio allí es rentable. Ambos están a la expectativa de si el presidente electo, Javier Milei, lleva a cabo o no las medidas anunciadas en campaña. Entre ellas, la dolarización de la economía o la eliminación del banco central.
“Santander Argentina tiene un compromiso firme con el país y las personas y trabajamos siempre con todos los gobiernos, porque nuestro objetivo es acompañar a las personas y empresas a prosperar”, señalaron ayer fuentes oficiales de Santander. “Estamos atentos a las propuestas concretas de políticas que se vayan implementando”, afirmaron fuentes de BBVA.
“La propuesta [de eliminación del banco central] no resolvería ninguno de los problemas de la economía argentina”, señaló el lunes Pablo Hernández de Cos, gobernador del Banco de España, en un acto organizado por la Asociación de Mercados Financieros.
Dividendos
La repatriación de beneficios desde Argentina está prohibida para todas las empresas, incluidos los bancos desde hace más de una década. El pago de dividendos está permitido, pero el dinero debe quedarse en Argentina y contabilizarse en pesos. Los banqueros españoles confiaban en el levantamiento de esa prohibición, que se ha ido posponiendo en el tiempo más de lo que esperaban.
Santander, que se despojó de la marca Río en 2019, lleva ganados 409 millones de euros en lo que va de año en Argentina (hasta septiembre). Se trata de su tercer mercado por beneficios en América del Sur y prácticamente empata con Santander Chile.
Estas ganancias podrían ser muy superiores de no ser por la altísima inflación, que en promedio rondará este año el 200%. Por normativa, los bancos están obligados a aplicar una contabilidad especial en estos casos, que se traduce en una reducción de varios cientos de millones de las ganancias finales.
Santander declara ser la segunda mayor entidad en Argentina en procesamiento de pagos. También es muy fuerte en créditos para compra de automóviles y en tarjetas.
La entidad no ha parado de invertir en el país. En 2017 compró la división de banca minorista de Citi, lo que le permitió sumar medio millón de clientes. Y hace apenas unos días anunció la adquisición del negocio de gestión de activos de BNP Paribas en el país. La operación le permitirá elevar su cuota de mercado al 12%.
Santander cuenta en el país con una plantilla de 8.168 empleados, una red de 330 sucursales tradicionales y 4,7 millones de clientes.
Para BBVA, su filial en Argentina es la segunda más importante de América del Sur en términos de ganancias, por detrás de Perú y por delante de Colombia. En los nueve primeros meses del año ha aportado al grupo un beneficio de 138 millones de euros, descontado ya el efecto de la hiperinflación.
Los altos niveles de precios en Argentina y en Turquía han restado 2.100 millones al beneficio del grupo en lo que va de año. En Argentina, BBVA gestiona 6.974 millones de euros en cuentas corrientes y depósitos. Tiene alrededor de 6.000 empleados, 243 oficinas y 4 millones de clientes minoristas.