Hoy, 28 de marzo a las 19:30 se llevará adelante una reunión clave entre el ministro nacional de energía, Juan José Aranguren, el gobernador de Santa Fe, Miguel Lifschitz, y el ministro provincial de producción, Luís Contigiani. En la misma, las autoridades santafesinas realizarán una propuesta para rever el aumento en la tarifa energética que, según afirmó este último en Fisherton CNN, “es prácticamente confiscatorio en términos impositivos”.
La delegación provincial planteará un nuevo esquema para la aplicación del tarifazo, aunque ven difícil que se pueda volver atrás en una medida ya tomada. “Proponemos hacerlo en forma gradual y planificada, pensando en el ritmo económico del año; no de manera abrupta como finalmente eligieron como alternativa”, explicó.
La preocupación de Contigiani pasa por la incapacidad de las industrias y comercios para trasladar los aumentos en los costos a sus precios. “La economía está en un escenario muy complejo y en algunos casos las facturas se llegan a cuadruplicar”, argumentó. Sin embargo, también aclaró que “el valor anterior era irreal”, aunque se mantuvo firme en su postura: “De 80$ pasó a costar 770$, lo cual es inviable”.
El ministro dijo que ciertos sectores como el agrícola que tiene una buena expectativa de cosecha para este año podrán en mayor o menor medida absorber el tarifazo. Sin embargo, expuso que los más afectados serán la metalmecánica y el hotelero gastronómico. “Están teniendo un debilitamiento de la demanda del consumo y no lo pueden trasladar a precio”, subrayó.
El nuevo precio del kilovatio está vigente desde fines de enero del 2016, por lo que dar una marcha atrás se ve difícil, aunque Contigiani afirmó que tienen el “deber de exponer el impacto de esta medida”.