Las elecciones presidenciales en general reactivan la actividad económica. Es un veranito, que llega de repente y se va rápido, dura algunos pocos meses, por la inyección de dinero que suelen hacer los gobiernos locales y el nacional, sobre todo en lo que respecta a obras de infraestructura.
Por un período de seis meses, este proceso impulsará los despachos de combustibles, tanto de naftas y gasoil, explica Carlos Gold, el presidente de la Cámara de Estaciones de Servicio de Corrientes (CESCOR). “Ahora a partir del segundo semestre se va a repuntar el nivel de actividad”, sostuvo. “Va a haber más movimiento en obra pública y el campo”, puntualiza.
En lo que respecta a abril, en cambio, asegura que “cayeron los despachos un 15 por ciento en relación a marzo y un 10 por ciento a igual mes del año anterior”. Gold no termina de comprender esta reacción del consumo, pero a priori, analiza que se debe al movimiento turístico de los meses anterior, con varios feriados largos.
De hecho, menciona que “el primer trimestre – enero, febrero y marzo – fueron meses buenos”. El comportamiento dispar de la demanda en parte evalúa que está ligado al movimiento de los precios. Hubo fuertes aumentos en el pasado y luego idas y vueltas (en enero hubo una merma del 5 por ciento), hasta mantenerse con subas mínimas y progresivas.
De cara al cierre de año, el empresario de Corrientes entiende que el consumo en las bocas de expendio culminará en números positivos. A lo sumo, considera que cerrará en los mismos niveles que 2014, que haciendo el recuento de los doce meses no fue un mal año.
fuente: Surtidores