El diputado de Juntos por el Cambio por Santa Fe, Federico Angelini, se refirió a la situación actual de las pymes locales y propuso una serie de medidas que, a su juicio, el Gobierno “debería implementar al menos hasta fin de año para que las empresas puedan seguir a flote, principalmente teniendo en cuenta los casos de rebrote que hubo en varias localidades”.
“Hay que impulsar a quienes durante toda su vida aportaron al Estado sin pedir nada a cambio y hoy son quienes más necesitan una mayor atención para soportar el golpe de una extensa cuarentena, para seguir pagando las cuentas, mantener empleos y sostener a sus familias”, manifestó el vicepresidente del PRO.
Angelini consideró que los créditos al 24% para hacer frente a gastos corrientes y los aplazamientos en el pago de impuestos provinciales “no representan ayudas reales” para el sector pyme, por lo que sostuvo que, “aunque se les permitió volver a la actividad hace algunas semanas, si no hay medidas de impacto sostenido, muchas van a terminar desapareciendo”.
Ante este crítico panorama, el diputado propuso aliviar la alícuota de IVA en rubros determinados, fomentar incentivos fiscales que disminuyan la presión tributaria, así como también disponer líneas de créditos accesibles, a tasa cero y con un periodo de gracia “racional”. También Angelini solicitó la suspensión de los impuestos nacionales que recaen sobre la energía eléctrica, el agua, el gas, el cable, internet y la telefonía celular y fija.
Además, pidió que las empresas tengan la posibilidad de utilizar los saldos a favor de Ingresos Brutos contra deudas anteriores, agentes de recaudación y otros impuestos de la misma jurisdicción, además de suspender por 6 meses los Regímenes de Retención y/o Percepción y Recaudaciones Bancarias (incluyendo Sircreb) y otros pagos a cuenta de Ingresos Brutos.
“Las pymes necesitan medidas de apoyo concretas y urgentes para salir adelante; el Estado no puede permitir que más empresas se sumen a las decenas de miles que ya bajaron sus persianas durante estos meses de cuarentena”, recalcó Angelini.
“Una empresa cerrada no le sirve a nadie porque es más desempleo e ingresos cero para el Estado. Y como el Gobierno Nacional insiste con que el sector privado tiene que ganar menos, pero no atina a bajar los sueldos de sus funcionarios, como hizo Uruguay, por ejemplo, quizá es hora de que el Estado también gane menos para sostener el mercado laboral”, concluyó.