Desde el 1 de abril entró en vigencia la segunda etapa del régimen de Transparencia Fiscal impulsado por la Administración de Recursos de la Confederación Argentina (ARCA). La medida alcanza a todos los contribuyentes y obliga a discriminar en góndolas, facturas y tickets el monto correspondiente al Impuesto al Valor Agregado (IVA) en cada producto o servicio.
La medida tiene un propósito exclusivamente informativo: no implica cambios en los precios que paga el consumidor, ni tampoco supone descuentos. El objetivo, según informaron desde la Oficina Municipal del Consumidor de Rosario, es visibilizar cuántos impuestos se abonan en cada transacción.
La jefa de dicha oficina, Solange Bobbett, explicó: “Esta resolución de ninguna manera implica una reducción en los precios finales ni tampoco que se deba abonar el precio más bajo que vamos a encontrar en la publicación. Lo que busca es clarificar cuánto pagamos de impuestos cuando hacemos una compra”.
Además, a partir de esta etapa, los comprobantes se verán más detallados. “También nos vamos a encontrar con tickets o facturas que incluyan información adicional, como los descuentos por promociones bancarias, tarjetas de crédito o billeteras virtuales. Estos aparecerán debajo de cada producto, y al final del ticket se mostrará el detalle del IVA retenido”, agregó Bobbett.
La primera parte del programa se había implementado en enero, con foco en grandes empresas. Esta nueva fase, en cambio, abarca al universo completo de contribuyentes.