¿Por qué recomienda el crédito en dólares y el ajustable en UVA?

El titular del Nación también habló de la financiación para la construcción de edificios

La conferencia de Javier González Fraga en Fundación Libertad dio mucha tela para cortar. El hermetismo que suelen tener los funcionarios públicos, más en circunstancias económicas delicadas, no fue el caso del Presidente del Banco Nación.

Adelantándose a las dudas del empresario pyme, el economista brindó detalles sobre la asistencia del Nación al Banco Central –desarrollada en el adelanto de esta cobertura– para pasar luego a un diálogo directo con los empresarios, a quienes asesoró en cada caso qué tipo de crédito tomar en las actuales condiciones.

Consultado por varias pymes exportadoras acerca de la restricción crediticia actual y la búsqueda de alguna alternativa, el ex titular del Banco Central respondió: “Cuando uno es exportador, claramente puede financiarse en dólares; claramente las tasas de interés son menores y todo este proceso de restricción crediticia eleva las tasas en el corto y mediano plazo. El riesgo cambiario está empatado por el valor de su producción que tiene su cotización en dólares.

También estamos alentando la exportación de bienes de capital financiando a tasas de 1,75 directo y esto es posible porque el Banco Nación está muy líquido en dólares producto del blanqueo.

Empático con un empresario del sector lácteo que se veía imposibilitado de seguir su consejo financiero por no ser exportador, González Fraga le contestó:

“Es muy cierto y ya se lo hemos pedido al Banco Central, demostrando que el precio de la leche y de los lácteos sigue al tipo de cambio, pero aún no estamos autorizados para financiar en dólares. Le recomiendo nuestra Línea 700, se trata de un crédito a 15 años, son préstamos ajustables por UVA con largos plazos de gracia.

Contrariamente a lo que muchos esperaban, el funcionario volvió en forma recurrente a explicar la coyuntura actual con la restricción de líneas de crédito que supieron funcionar muy bien en el 2017: “En el corto plazo hemos tenido que fijar tasas flotantes porque tengo la obligación no solo de dar crédito sino que el banco sobreviva, pero esta tasa de interés tiene una contaminación que no es la tasa de interés que equilibra el ahorro de la Argentina, es una tasa que está sujeta a un período de corrida cambiaria, a tensiones extra sistema. En este contexto yo recomiendo tomen en dólares o ajustables por inflación -insistió- porque si toman ajustable por tasa de interés en esta realidad es excesiva. Tal vez sea una cuestión de semanas, tal vez 8 semanas hasta ir hacia una situación de normalidad financiera a partir de la asistencia del FMI, y así el resultado de una tasa de interés va a dejar de ser el resultado de una pulseada con señores que te dicen ‘si no me pagás lo que te pido, me compro los dólares y te genero un problema’. Cuando llegue la estabilidad recomiendo tomar a tasa de interés flotante”. Y volvió sobre el punto detallando: “ No es simpático decirlo, pero en un contexto donde el Banco Central llegó a pagar el 44% en el mercado secundario por fondos a corto plazo, no podemos descontar cheques a la mitad de esa tasa. En el fondo estamos financiando la corrida por más que la pyme no sea responsable de la corrida”.

Nuevamente poniéndose en los zapatos de Sturzenegger, enfatizó: “En el contexto de una corrida hay prioridades, y en este caso, el Banco Nación tiene que acompañar al Banco Central en su política y cuando esta instancia se supere volveremos a lo que fue hace dos meses atrás”

Aprovechando el amplísimo perfil de los hombres de negocios presentes, advirtiendo algunas caras jóvenes, el banquero anunció: “Estamos financiando a micro-emprendedores, desde el artesano que quiere comprar una máquina para perforar cuero al que quiera poner un taller para arreglar cubiertas, y la conversación no empieza pidiendo los tres últimos balances. Nombramos a 700 referentes dentro del banco que deberán salir a buscar a los emprendedores que se autoexcluyen del sistema financiero”.

Un capítulo especial para la oferta de vivienda

Con una nutrida presencia de empresas ligadas a la construcción, consultado sobre los créditos hipotecarios contra boletos de compra venta de edificios en construcción, expresó:

“En Rosario hemos financiando 25 proyectos y no hay ningún otro banco que lo esté haciendo; hago la salvedad que no somos especialistas en este tema, estamos aprendiendo y no financiamos el 100% .  Al constructor le preguntamos cuánto tiene de garantía además del terreno, cuántos departamentos vendidos tiene, cuánto puede conseguir de un seguro de caución y la mezcla de estas cosas nos define qué nivel de asistencia financiera podemos ofrecer. La circular 519 de muy difícil lectura -admito- amplía esta información, pero desde ya les digo que estamos convencidos que no solo hay que financiar la demanda de vivienda sino además la oferta.

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