Otro de los sectores que aparece afectado por las restricciones que el Banco Central impuso para frenar la fuga de dólares es la armería y balística. Con la particularidad, que este negocio afecta directamente a las fuerzas de Seguridad y desde Santa Fe adelantaron que, si la crisis de divisas estadounidenses se sigue extendido, habrá problemas para lograr renovar las armas y hacer stock de municiones.
Los fabricantes nacionales de balas, municiones y armas necesitan de componentes importados para producir y, ante el escenario económico, peligra su producción.
El Ministerio de Seguridad de la provincia ratificó que el stock de municiones de la Policía de Santa Fe está garantizado a corto y mediano plazo, aunque aseguraron que si se mantienen las dificultades que deben enfrentar los fabricantes hacia fin de año, dará lugar a un problema en torno al abastecimiento de balas en la provincia.
Así lo publicó el Diario UNO de Santa Fe, al hablar con el subsecretario de la Agencia de Prevención de Violencia con Armas de Fuego, Joel Theytaz. “Estamos bien en términos de municiones mientras estos problemas sean de corto y hasta mediano plazo. Tenemos una reserva estratégica de municiones, por lo cual en principio la provincia no tendría problemas mientras no se extienda esta restricción”, dijo el funcionario.
La incertidumbre y falta de previsibilidad que atraviesa a la economía argentina pone en duda el inventario de la policía santafesina. Sobre esta situación, el funcionario de la cartera de seguridad de Santa Fe remarcó que “si los problemas para importar duran más de seis meses, ahí sí estaríamos en un problema. Naturalmente la provincia no quedará exenta a este problema que afecta al país”. Sin embargo, rápidamente repitió: “Por el momento estamos bien”.
Por otra parte, Theytaz también se desempeña como secretario de control de armas y frente a esta posibilidad contó que “el Ministerio de Seguridad hizo una compra grande de municiones el año pasado, siendo la primera vez en la historia que se trató de municiones con un marcaje en el culote con la sigla PSF que permite identificarlas como municiones de la Policía de Santa Fe y garantizar su trazabilidad”.
“Se compraron un millón y medio de municiones tipo 9 milímetros y 20.000 municiones de calibre 7.62 milímetros para fusiles. Con esto, la provincia tiene una reserva estratégica considerable que nos permite seguir proveyendo de municiones aún con estas restricciones que tiene Fabricaciones Militares“, continuó el funcionario del Ministerio de Seguridad sobre la última licitación y compra de balas para la fuerza.
Cabe destacar que la Policía de Santa Fe se abastece gracias a la producción de Fabricaciones Militares, la empresa estatal que tiene seis sedes y la que se encarga de llegar a las fuerzas locales está ubicada en Fray Luis Beltrán.