Mientras que el presidente Alberto Fernández proclama que su gobierno pretende que la evolución de los salarios supere a la inflación para recomponer el poder adquisitivo, la realidad muestra una situación distinta. Durante junio los sueldos aumentaron en promedio 4,8%, en tanto que la suba de precios fue de 5,3%, lo que representa una pérdida de en el poder de compra de 0,5 puntos.
A diferencia de meses anteriores, el deterioro se observó tanto en los salarios del sector privado como en los del sector público.
Atento a esta situación, el Gobierno nacional convocará la semana próxima a entidades empresarias y representantes de los trabajadores para buscar un acuerdo de precios y salarios.
Con los datos del junio, la evolución de los sueldos en el primer semestre exhibió un progreso de 34,3%, al tiempo que la inflación en el período fue de 36,2%. En consecuencia, en los primeros seis meses del año las remuneraciones cedieron 1,9 puntos.
Este comportamiento no se condice con la comparación interanual, según la cual, los salarios crecieron un 67,7% contra una inflación de 64%.
La información oficial da cuenta que en junio las retribuciones en el sector privado subieron 5,1%, quedando a 0,2 puntos de la evolución de precios.
En la comparación con junio del año pasado la suba es de 68,3%, manteniendo 0,6 puntos a favor.
El comportamiento de los salarios en el sector público ofrece varias lecturas. En junio subieron 4,6%, 0,7 puntos debajo del Índice de Precios al Consumidor (IPC), pero acumularon en 12 meses un incremento de 72,6%, casi 8,4 puntos más que la inflación.
La peor situación es de los trabajadores informales. De acuerdo al informe del INDEC los salarios de los empleados no registrados subieron 4,6% pero en el año se ajustaron 58%, 6 puntos por debajo del aumento del costo de vida.
El Gobierno había convocado para el 18 de este mes al Consejo del Salario Mínimo Vital y Móvil (SMV) para actualizarlo dado que su valor -$ 47.850- había quedado por debajo de la canasta de la indigencia para una familia tipo.
La reunión fue postergada al 22 de este mes y el presidente anunció que se formalizará un encuentro con un objetivo menos acotado: un acuerdo amplio de precios y salarios para dar certidumbre por los próximos 60 días.