Una encuesta de la consultora Horus que analizó la opinión de 4.704 personas y 817.924 interacciones en redes sociales sobre la inflación en Argentina y reveló que el 76% de la conversación digital sobre la problemática del aumento de precios refiere a quiénes son los responsables del mismo, mientras que solo el 24% hace referencia a las consecuencias del fenómeno.
Respecto al primer punto, el 89% menciona al Gobierno Nacional en primer lugar, seguido del expresidente Mauricio Macri y la oposición, que aparecen en segundo lugar con el 9%, y los empresarios y sindicatos, en tercer lugar con el 2%.
Dentro del 89% que asigna responsabilidad al Gobierno Nacional, el 79% critica el esquema económico y las medidas implementadas para subsanar los índices de inflación, mientras que solo el 7% sostiene que la causa principal es la emisión monetaria. Por su parte, otro 2% afirma que la culpa es de la emisión de planes y ayudas sociales.
“Se evidencia una crisis de confianza y una pérdida de credibilidad, potenciadas por las metas de inflación planteadas en el 2021 que no se cumplieron, y que se traducen en el malestar y enojo de los usuarios. En este contexto, responsabilizan al Estado Nacional, y sobre todo al presidente Alberto Fernández por la situación actual de la inflación y también de la pobreza”, explica Esteban Neme, socio de Horus.
En este contexto, el descreimiento y el miedo hacia el gobierno y la situación son los principales sentimientos que manifiestan los ciudadanos, quienes se muestran preocupados por la inestabilidad económica y la dificultad para sostener la economía doméstica -de hecho, la investigación arrojó que la personalidad de los argentinos tiene un 59% de inclinación hacia la estabilidad vs. un 41% hacia el riesgo y cambio, lo que altera fuertemente al ciudadano-.
Según la consultora, este descreimiento provoca un círculo vicioso donde se deslegitima cualquier otra medida que el gobierno proponga para combatir la inflación y genera, además, un ambiente perfecto para el miedo y la suba de precios.
“Al día de hoy, el 79% de las acusaciones son críticas genéricas al modelo económico y deslegitimaciones al Presidente, aunque solo un 10% son críticas con fundamentos técnicos (emisión, planes sociales, FMI). Es decir, el aspecto principal es la crisis de confianza, donde predomina la mención del culpable sin necesidad de justificar concretamente el por qué”, finalizan desde Horus.