Los cambios en el gabinete cambiaron el tablero sobre el que se movían las políticas del gobierno nacional, si bien, no hubo, hasta ahora, movimientos profundos, se empiezan a observar algunas decisiones que pretenden maquillar la economía. Lo cierto es que hoy se conocieron una serie de medidas enfocadas en evitar la fuga de divisas que podrían traer consecuencias en el empleo.
Débora Giorgi, ministra de Industria de la Nación, envió un mensaje claro y puntualizó: “Con el objetivo de consolidar los planes de administración de comercio, es importante lograr una reducción de piezas importadas y mantener los puestos de trabajo”.
Frente a esto, se determinó que en el primer trimestre del año pasado las terminales automotrices deberán disminuir las importaciones en un 20%, respecto al mismo período del año pasado. En caso de las marcas que no producen en el país la cifra asciende a 27,5% y la restricción será por seis meses.
Ahora bien, en este nuevo escenario, los empresarios nacionales advirtieron que no “esperaban esta medida”, y que el principal foco de preocupación es “la repercusión que tendrá en la producción y en los puestos de trabajo”. Mientras que en las compañías locales, coincidieron en los factores que pueden verse afectados y se mostraron pesimistas pensando en el 2014, ya que, “no es un buen pronóstico, por suerte es un sector que genera empleo y hay expectativas en que se mantenga el nivel de ventas”.
Por otra parte, Miguel Ponce, gerente General de la Cámara Argentina de Importadores, reconoció que hay cierto entusiasmo ya que próximamente tendrán una reunión con el secretario de Comercio Interior, y explicó hacia dónde creen que irán las políticas en materia de exportaciones.
Durante la gestión de Guillermo Moreno, quedaron una gran cantidad de pedidos de importación por atender, esto sucedía porque se presentaban las declaraciones juradas, pero ante la negativa se entregaban documentos nuevamente, sin deshabilitar los anteriores. “Hay una idea de que la demanda de importación y divisa, es mayor de lo real, poder procesar esto lleva su tiempo, y en un equipo nuevo aún más”, puntualizó.
A su vez, enumeró el momento que vive cada sector y concluyó: “Recién empezamos a escuchar algunos ruidos pero faltan las nueces, necesitamos tener en claro las reglas de juego, hay rumores de las reuniones que hubo con las autoridades de Brasil, se habló de fluidez en el ingreso de los insumos para la producción. Ese sector es importante y no tendría que tener desabastecimiento. La otra franja serían los productos terminados que tienen fabricación en el país, se seguiría con acuerdos de los importadores y las cámaras de los empresarios para negociar los cupos. Mientras que, por último, el tercer sector es el que pasó de 400 licencias no automáticas, en vez, de 600, los sectores sensibles, es decir, textiles, calzados, juguetes, se supone que podría volver, pero requiere de una comprensión de las políticas”.
Redacción ON24
