La industria metalúrgica cordobesa compara la actualidad del sector con la crisis de noviembre del 2008, cuando el gobierno de Cristina Fernández mantenía una disputa con el campo, y de agosto del 2014. Los números reflejan que es el tercer nivel más bajo de expectativas en los últimos 17 años.
El Observatorio de la Actividad Metalúrgica muestra al 93% de los empresarios con una visión negativa de la situación económica: dicen estar peor que en 2022. El 98% proyecta una inflación mayor a la contabilizada en 2022 y el 52% prevé un futuro en un clima problemático, similar al actual. “A diferencia de crisis anteriores, donde la situación era crítica, pero había una mejor expectativa a futuro, en este caso la previsión es negativa para ahora y para el futuro”, reflexionó Gastón Utrera, titular de la consultora Economic Trends, al presentar este jueves el trabajo, que cuenta con el apoyo de la Cámara de Industriales Metalúrgicos y Componentes de Córdoba (Cimcc) y se realiza desde 2006.
El informe también advierte una brecha en cuanto al tipo de cambio con el dólar. Para los empresarios metalúrgicos, la distancia entre el peso y la moneda estadounidense es de un 48%.
Los metalúrgicos piden un dólar a 381 pesos, cuando el valor oficial (del Banco Nación) es de 258 pesos por dólar y en el mercado paralelo ronda los 489 pesos por dólar. Es la brecha más amplia desde agosto de 2009, cuando comenzó a medirse este ítem, según el texto.
Respecto a la dolarización de la economía, una de las propuestas de Javier Milei, el 48% la rechazó, un 37,4% no sabe o no tiene opinión formada y sólo un 14,1% consideró conveniente aplicarla.
“Hay que recordar lo sucedido en enero de 1999, cuando la devaluación que aplicó Brasil a su moneda dejó a la industria argentina en crisis, porque dejó de ser competitiva, y marcó el inicio del fin de la convertibilidad. La lectura es que podría pasar lo mismo si Argentina dolariza su economía”, reflexionó Ramón Ramírez, tesorero de la Cimcc.
Los empresarios también sostienen sufrir menos actividad y rentabilidad: el 60% adelantó una menor producción respecto a 2022 y un 65% baja en la rentabilidad. Sin embargo, el 76,5% piensa en mantener el nivel de empleo.
A pesar del constante incremento de la producción en la industria automotriz nacional, que se estima en un ritmo anual del 10% al 15% (con una proyección de fabricación de entre 540.000 y 590.000 vehículos este año), solo el 16,7% de las empresas autopartistas y sus proveedores metalúrgicos remarcaron un aumento en sus ventas en los últimos cuatro meses. En cuanto a las perspectivas para el resto del año, se espera que el primer grupo continúe creciendo un 8,3% y el segundo grupo un 5,6%; mientras que el 66,7% de ambos sectores anticipa que se mantendrán estables.
José Manuali, vicepresidente primero de Cimcc, analizó: “Hay buen ritmo de producción y nuevos proyectos. Pero esto no está derramando en todas las empresas”.
En el segmento de fabricantes de autopartes, se observa que el 70% experimentó una caída en sus ventas, el 20% logró mantenerlas y solo el 10% evidenciado un crecimiento.
En cuanto a los fabricantes de maquinarias agrícolas, las ventas cayeron un 50% respecto al 202, entre los fabricantes de agropartes, 60% bajaron sus ventas, mientras que entre sus proveedores cayeron el 69,3%.
En el grupo de metalúrgicas que trabajan para la construcción, 57,7% redujeron sus ventas, 34,6% las mantuvieron y 7,7% las incrementaron.
Sólo el sector que fabrica componentes y partes para el petróleo y la minería y gas registró buenos resultados: 38,5% aumentó las ventas, 46,2% las mantuvo y sólo 15,3% mostró una caída.