La extensión del impuesto PAIS (7,5%) a todos los bienes importados, decretado esta semana por el Ministerio de Economía que comanda Sergio Massa, impactó de lleno en el sector automotriz. “La reacción de las importadoras fue de suspender la facturación y la entrega de vehículos el lunes porque no sabían a qué precio vender”, indicó a ON24 Jorge Pesado Castro, representante para Santa Fe de Acara (Asociación de Concesionarios Automotores de la República).
“Parecía que iba a ser por un día, después por dos, pero estamos hoy todavía sin listas de precios en la mayoría de las importadoras”, señaló y apuntó que “lo mismo ocurre en varias terminales nacionales, que suspendieron la facturación hasta tanto resolver cómo implementarla”.
Pesado Castro recalcó que esta situación abarca tanto a vehículos comerciales como pick up y camiones, por lo que “muchos concesionarios también tienen las ventas suspendidas porque no saben qué ni cómo reponer y a qué precio”. En ese sentido, informó que “estamos vendiendo algún producto del que tenemos un poco de sobrestock”, debido a que “no nos podemos animar a vender lo que tenemos mínimo stock o no tenemos”.
El empresario santafesino resaltó que esta medida del Ministerio de Economía le imprime aún más incertidumbre a la actividad, que viene acarreando varios años de medidas negativas ante la falta de divisas en el Banco Central, que también afectan a la industria nacional. “Los componentes importados son el 60% de los vehículos nacionales”, agregó.
Así, aunque “la demanda venía bien”, aseveró Pesado Castro, manifestó que “se frenó, un poco por la falta de producto y también por la expectativa del dólar”, que esta semana pegó otro salto.
Consultado si, ante este panorama, cabe esperar un mayor protagonismo del segmento Usados, el representante de Acara respondió que sí y añadió que es un sector que “se está moviendo más, porque todavía no le ha impactado las nuevas medidas”. No obstante, adelantó que “la variación de precio del nuevo, tarde o temprano, se refleja en el usado”.
Cabe recordar que varias entidades empresarias se manifestaron en contra de estas medidas dispuestas por el gobierno. Entre ellas, IDEA subrayó: ““Medidas como las tomadas por el Gobierno en el día de ayer sólo contribuyen a agravar las inconsistencias macroeconómicas, sin atacar la raíz del problema”. Y añadió: “Los cambios de alícuotas y la imposición de nuevos gravámenes atentan contra dos de los principales problemas que condicionan el crecimiento de la economía argentina desde hace tiempo: los cambios permanentes de las reglas de juego y la altísima presión fiscal”.
Por su parte, el Foro de Convergencia Empresaria consideró que estas disposiciones “agregan un peso adicional a la carga tributaria que agobia desde hace tiempo a las empresas y a los ciudadanos en general, trabando la actividad productiva y desincentivando la inversión privada”.
REDACCIÓN ON24
