En el primer trimestre del año la actividad industrial en la Provincia de Santa Fe enfrentó dificultades asociadas a los mayores costos financieros y restricciones crediticias, y a los menores niveles de consumo interno característico de los períodos previos a las recomposiciones salariales. Además, la demanda externa de productos industrializados en Santa Fe continúo mostrando caídas debilitando la producción en varias industrias. El retroceso observado no es generalizado ni profundo ya que algunas actividades supieron mantener e incluso mejorar su desempeño. Por ejemplo, dos importantes sectores generadores de valor agregado industrial, tales como el siderúrgico y el complejo oleaginoso, mostraron mejoras interanuales.
Se espera para los próximos meses una reactivación de carácter moderada, propiciada por una recomposición en las condiciones del financiamiento, por la mejora en los niveles de consumo interno -por efecto de los incrementos salariales- y la mejor campaña agrícola.
Se destaca la inauguración oficial de una trascendente inversión en la industria aceitera realizada por la empresa Vincentín entre otras. También el proyecto impulsado con el objeto de eximir temporariamente a la industria de biodiesel del pago del impuesto a los combustibles. Los mayores niveles de capacidad instalada en el complejo oleaginoso requiere de nuevas iniciativas y de estímulos tendientes a su mayor utilización y con impactos positivos sobre el agregado de valor y las fuentes de energías renovables.