Las empresas de telefonía celular Movistar y Personal decidieron postergar hasta marzo los aumentos del 13 al 15% que tenían previsto aplicar este mes en las tarifas de los planes prepagos, luego de las reuniones que mantuvieron con distintas autoridades del Gobierno. Sin embargo, Claro, otra de las firmas líderes, informó que mantendrá las subas anunciadas.
La medida afectaba a 16 millones de usuarios de Personal y 12 millones de Movistar. Desde la Secretaría de Comercio confirmaron que las compañías cedieron a retrasar los incrementos por dos meses más para garantizar la “estabilidad de precios”.
“La prórroga en el aumento implica que en marzo recién se ejecutarán los incrementos que estaban previstos para enero en cada segmento; no aumentarán los porcentajes”, aclararon fuentes del organismo conducido por Miguel Braun.
Personal, del Grupo Telecom, que llegó a un acuerdo con el Gobierno, aclaró no obstante que las subas “resultan indispensables frente al contexto de costos crecientes y fuertes inversiones”. Fuentes de empresa indicaron que las actualizaciones fueron programadas el año pasado y que la firma está realizando desde el 2015 un desembolso que alcanzará los $ 30.000 millones a fines de año próximo para fortalecer la red de telefonía móvil.
Movistar, de Telefónica, también se sumó al pedido de la Secretaria de Comercio y comunicó además que mantendrá hasta mayo los términos que rigen actualmente para el Plan Prepago Nacional. A partir de marzo el precio prepago para los primeros 30 segundos será de $2,495, el segundo adicional de $0,0832, el SMS de $1,25 y el Internet por día Plus $4,50.
Claro, en cambio, se negó a retrotraer las subas. Desde la compañía indicaron que continuarán con los aumentos que empezaron a aplicarse a partir del 12 de enero, tanto para planes prepagos como pospagos, y que estaban previstos desde hace 60 días. Aunque sostuvieron que no tienen previsto hacer nuevos ajustes este año. El promedio de aumentos fue de un 10% en los planes de pospago.
Una de las mayores preocupaciones del presidente Mauricio Macri es controlar la inflación que en diciembre y, tras la devaluación, se disparó un 3,5% de acuerdo a las estimaciones del ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat-Gay. Por eso el Gobierno busca acordar con distintos sectores empresarios para controlar los incrementos.