Luego de que la Cámara de Diputados aprobara una serie de modificaciones para el impuesto a los Bienes Personales, el experto en materia tributaria, Enrique Lingua, sostuvo que ahora “estamos en medio de un mar de incertidumbre, porque el tema está en el Senado”, que deberá convalidar o no los cambios al proyecto.
Concretamente, el mínimo no imponible pasaría de $ 2 millones a $ 6 millones y a $ 30 millones para inmuebles destinados a casa-habitación, con una actualización automática que seguirá al índice inflacionario. A su vez, se aumentaría de 1,25% a 1,5% la alícuota máxima para patrimonios en el país superiores a los $100 millones; se incrementaría a 1,75% la alícuota para patrimonios mayores a los $300 millones también radicados en el país, y subiría a 2,25% la alícuota máxima para bienes en el exterior mayores a $ 18 millones
“Hay un porcentaje grande que se beneficia por el incremento del MNI, pero no hay que olvidarse que cuando este impuesto nació, en la época de Menem, ese monto estaba en US$ 100.000”, recalcó Lingua, quien agregó que “acá el problema fue que se comieron el ajuste por inflación”, entonces “hay mucha gente que ha pagado fortunas y va a volver a pagarla”.
Para el especialista, el incremento en las alícuotas para bienes en el país y en el exterior “es una especie de suplemento al impuesto a la riqueza. Se ve que este año no se quisieron arriesgar a aplicar el impuesto a las grandes fortunas y aumentaron Bienes Personales”, expresó.
En ese sentido, reflexionó: “En Argentina se odia a las personas que generan riqueza. Y eso hace que se vayan a otros países, como a Uruguay. Allá los premian, mientras acá los expulsan. Porque, además, de esta manera les hacen pagar una tasa de impuestos probablemente más cara que la rentabilidad de la inversión que tienen afuera, por lo cual es confiscatorio”, recalcó.
IMPUESTO A LAS GANANCIAS
Por otra parte, Lingua resaltó que, al caerse el proyecto de ley que establecía el Presupuesto para el año 2022, “también cayó la reforma de artículos que se relacionaban al ajuste por inflación en el Impuesto a las Ganancias”. Originariamente, en 2018, se había fraccionado en 3 y a partir de 2019, y hasta 2020, en 6, pero, para el ejercicio cerrado a partir del 31 de diciembre de 2021, se computará el 100% del ajuste.
“La ley de Presupuesto fijaba nuevamente un fraccionamiento en 3, pero eso va a ser muy difícil que se modifique antes del 31 de diciembre”, indicó. “Entonces, yo diría que el Estado gaste menos y que la gente compute lo que corresponde, porque no se puede pagar impuestos por inflación”, afirmó.
REDACCIÓN ON24