Ante la implementación del “dólar soja”, pequeñas y medianas empresas industriales reclamaron al Banco Central que instrumente un cambio diferencial para las pymes, con el objetivo de “poner en pie de igualdad” a las fábricas manufactureras exportadoras en relación a los beneficios anunciados para la liquidación de divisas del campo.
“La falta de competitividad mundial que tienen las empresas nacionales está dejando al borde del colapso a la industria nacional”, señaló el presidente de Industriales Pymes Argentinos (IPA) Daniel Rosato, para justificar el reclamo.
IPA busca que el Banco Central apruebe un instrumento similar al que anunció el martes, para que los productores agropecuarios vendan su cosecha de soja. En la misma línea de los beneficios que reciben industrias, energéticas y del conocimiento que incrementan sus exportaciones.
“Reclamamos que la última medida que tomó el Banco Central, buscando que el agro liquide sus exportaciones a un dólar diferenciado y muy conveniente, se aplique también para las pymes industriales, porque es injusto que las fábricas no puedan acceder a ese dólar, en un momento en que nuestro sector está haciendo un gran esfuerzo para sostener las exportaciones, en algunos casos hasta con pérdidas”, sostuvo Rosato y remarcó que “un dólar-pyme será muy beneficioso para el país, ya que la industria también es generadora de divisas”.
Ante este escenario, IPA presentó dos propuestas para superar la escasez de dólares: Crear una Mesa de Diálogo Pyme, en donde el sector esté representado en el debate de las necesidades urgentes, y el desdoblamiento cambiario para las exportaciones industriales, de modo de poder cumplir con los contratos en el exterior.
Para que se den estas iniciativas, Rosato reclamó una “estrategia de asignación de las divisas, en donde la prioridad sean las empresas que sustituyen importaciones de productos finales, abastezcan al mercado interno y generen empleo genuino”.