En el marco de su visita a la planta de Renova en Timbúes, ayer, para inaugurar la Mesa Nacional de la Soja, el presidente de la República, Mauricio Macri, anunció una nueva línea de crédito por $ 100.000 millones para las pequeñas y medianas empresas. Si bien no especificó la tasa exacta, el mandatario expresó que rondará entre el 25 y el 29% y adelantó que se ofrecerá a través de 27 casas bancarias, tanto estatales como privadas.
ON24 consultó a referentes de distintos sectores empresariales de la ciudad para conocer cómo habían recibido este anuncio del Gobierno Nacional. Si bien todos aclararon que aún no habían analizado en profundidad la medida, celebraron la misma aunque destacaron que no soluciona la caída de la demanda, que entienden es el problema de fondo.
“Es una medida que aplaudimos y celebramos, pero vemos que hay otras necesidades que deberían ser abarcadas de manera inmediata”, sostuvo el presidente de la Federación de Comercio e Industria de Rosario, Ariel Dolce. “Esta financiación no viene a resolver la baja de las ventas, que hace que las empresas estén trabajando a media máquina. Entonces, esto va a funcionar en la medida en que una pyme le compre a otra pyme, pero para el consumidor final, no colabora, y eso es lo que está faltando”, remarcó.
“Creemos que hace falta un plan integral de producción, no sólo una línea de crédito. Toda la política económica del gobierno está apuntada a cuestiones financieras y nosotros creemos que una parte de esa energía debería estar destinada a políticas productivas”, manifestó.
Por su parte, Claudio Mossuz, presidente de la Asociación de Industriales Metalúrgicos de Rosario y directivo de Fisfe, expresó que “es una medida indispensable y la primera que había que tomar para empezar a reactivar el mercado”. Sin embargo, consideró que “es oxígeno para un desahuciado, porque lamentablemente a muchas empresas les llega tarde”.
“Vamos a ver qué pasa a partir de ahora. Algo mejora, porque obviamente el crédito se necesita, pero acá lo que necesitamos son ventas. El sector metalmecánico sigue muy mal, está con la capacidad instalada más abaja de su historia (42%)”, indicó.
En tanto, desde la Cámara Argentina de la Construcción Delegación Rosario, su presidente, Germán De Vincenzo, afirmó que es un anuncio “favorable el poder financiarse a tasas más bajas, sobre todo si la mirás contra la inflación que se espera sea entre 30 y 35%”. Agregó que “era una necesidad del sector” y remarcó que aunque “está muy lejos de lo que preferiría la economía, puede llegar a ser una ayuda para muchos”.
No obstante, advirtió que “esta medida puede que impacte en pocas empresas constructoras pymes si no actualizaron las escalas de facturación conforme a la inflación”.
REDACCIÓN ON24
