El acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, anunciado con redoblantes el viernes pasado, quedó rengo no sólo para miembros de la oposición política, sino también para muchos economistas que no vislumbran una luz clara principalmente en el “cómo” el Poder Ejecutivo piensa alcanzar las metas fiscales esgrimidas.
“Acordar era una condición necesaria pero no suficiente, porque ahora hay que ver cómo se plasma en números reales ese entendimiento con el Fondo para los próximos años”, sostuvo el economista y especialista en finanzas Juan Manuel Palacio, en diálogo con ON24. “Los objetivos que se plantearon en un Excel, en realidad tienen muchas inconsistencias, sobre todo en la parte monetaria y de tipo de cambio, que no se habló nada. Quedaron en una nebulosa, como algo muy laxo; les falta sustento”, agregó.
Por su parte, su colega Gustavo Helguera reflexionó: “Están diciendo que no hay política de ajuste, que esto no va a inhibir el crecimiento, que el gasto va a ser moderado. Está fantástico, pero ¿cómo hacés entonces? Porque para eso, tenés que conseguir un crecimiento económico sostenido y estimular la inversión, pero, por otro lado, hay un condimento negativo, cuando anuncian que van dar tasas de interés reales positivas”. Y añadió: “Dicen que van a acumular reservas, pero el mercado internacional Argentina lo tiene vedado con un montón de cepos para el que produce y exporta”.
En sintonía similar, Palacio sumó: “Dijeron que el Banco Central va a promover tasas positivas, pero, teniendo en cuenta la deuda de Leliq que está generando el Central, subir la tasa sería acelerar esa bomba que está pendiente, por lo que el Central tampoco tiene mucho margen”.
En tal sentido, para Helguera, el gobierno “está pateando la pelota para adelante”, porque “efectivamente, no hay un plan”, y “todo este conjunto de buenas predisposiciones es extremadamente contradictorio, por lo que no miro con optimismo esto, porque, de fondo, no hay nada”.
Tampoco Palacio se mostró optimista de cara al futuro, pese al anuncio: “Es cierto que mejoraron un poco los bonos, pero todavía están en negativo, y que el CCL hoy está en $ 223. Es decir, se descomprimió un poco el miedo, pero de ahí a que sea algo sostenible no soy optimista, en el sentido de que no hay señales claras respecto a los principales desequilibrios y cómo se bajan a tierra los niveles de déficit fiscal”.
RENUNCIA DE MÁXIMO KIRCHNER
Palacio consideró que “siempre es peor no llegar a un acuerdo”, porque “estábamos casi en la cuerda floja en los minutos de descuento, y al menos se logró una intención política de acordar”. No obstante, apuntó: “La coalición gobernante es bastante heterogénea y hay voces disonantes”.
Efectivamente, 20 minutos después de que este medio hablara con Palacio, Máximo Kirchner anunciaba su renuncia a la presidencia del bloque de diputados del Frente de Todos. “Esta decisión nace de no compartir la estrategia utilizada y mucho menos los resultados obtenidos en la negociación con el Fondo Monetario Internacional (FMI), llevada adelante exclusivamente por el gabinete económico y el grupo negociador que responde y cuenta con la absoluta confianza del Presidente de la Nación, a quien nunca dejé de decirle mi visión para no llegar a este resultado”, manifestó el legislador K en un comunicado.
DOGMA POLÍTICO
“¿Qué pasaría si a Argentina le condonaran la deuda? ¿Cuál sería el escenario, teniendo en cuenta que ya el año que viene hay un proceso electoral?”. Con deuda cero, ¿Argentina podría mantener un equilibrio fiscal?”, se preguntó Helguera y sostuvo: “Yo creo que el país no está en esas condiciones, pero no porque no pueda hacerlo, sino porque creo que a esta altura hay como un dogma político de que ésta es la forma. Y acá incluyo al gobierno anterior también. Éste es el problema que hay que desentrañar. Porque puede que el dólar haya tomado un poco de respiro y que algún bono haya recobrado energía, pero ¿ésta es una señal de que Argentina cambia algo o solamente es un acuerdo bueno, malo o regular?”.
REDACCIÓN ON24