El gobierno oficializó la disolución del Fondo Fiduciario de Capital Social (Foncap), luego de anunciar que detectó “severas irregularidades” en una estructura “sobredimensionada”, a tal punto que en el último año tuvo asignados 26 empleados para otorgar un total de 20 créditos.
“Durante años nos vendieron que se necesitaban estos programas para salvar a las Pymes, y lo único que logramos fue generar burocracia, deuda y producir empresas cortesanas del poder”, advirtió el Ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger.
Para el funcionario nacional, “la mejor política pro-Pyme es la motosierra que genera el espacio para bajar impuestos, el equilibrio fiscal que da la estabilidad que permite planificar y que aparezca el crédito, y la desregulación porque la regulación es eminentemente anti-Pyme”, agregó en su cuenta de la red social X.
“Esta medida del ministro Luis Caputo y del presidente Javier Milei es trascendental porque marca un cambio de época: el de un gobierno q pone el foco donde debe estar puesto y no en construcciones abstractas que solo alimentan la burocracia. Esperanzador”, concluyó Sturzenegger.
A su turno, el ministro Caputo prometió que “se van a terminar varios más en los próximos días. Basta de fondos y fideicomisos, cuya creación siempre obedeció a usarlos como cajas políticas”.
Que era el Foncap
Se creó en 1997, el objetivo era ofrecer créditos y capacitaciones a las microempresas. Entre los hallazgos de la auditoría que llevó adelante la SIGEN, se encontró una administración sobredimensionada que otorgaba créditos de manera discrecional y ejecutaba gastos por encima de lo necesario. De hecho, el 74% del total de sus gastos correspondía sueldos y cargas sociales con 20 millones de pesos destinados a oficinas y 80 millones por mes asignados a sus 26 empleados que en el último año otorgaron apenas 20 créditos.