Por estos días, se hace difícil encontrar un sector de la economía que manifieste conformidad con los actuales márgenes de rentabilidad que logra su actividad. La gastronomía de Rosario no es la excepción y en ese sentido, el presidente de la Asociación Empresaria Hotelero Gastronómica, Carlos Mellano, habló con ON24.
El empresario señaló que el sector atraviesa “un momento difícil” y mencionó tres grandes problemas que han tenido los restaurantes en los últimos meses: inflación, precio de alquileres y estado del tiempo.
De acuerdo con Mellano, la inflación, que a nivel nacional acumuló en el primer bimestre más de un 7%, “se ha comido la rentabilidad y ha provocado un gran problema estructural en nuestras unidades de negocio”.
Es que mientras la demanda se ha visto resentida, debido a la caída del poder de compra en los consumidores, como efecto de un acelerado aumento en los precios, los restaurantes, según Mellano, aún no han trasladado el porcentaje de inflación a las cartas, por lo que sus márgenes de ganancias se han acortado.
“Los corredores de Pichincha y Pellegrini se vieron resentidos porque la gente no tiene para gastar. El sueldo es el mismo hasta los nuevos convenios de trabajo”, sostuvo.
Incluso, luego de la devaluación de enero y el sinceramiento oficial de la inflación, que se acercó a las mediciones de los privados, “no se sabía a qué precio se estaba comprando. Muchas veces se compraba para seguir trabajando y ese esfuerzo lo pagó la actividad”, señaló el titular de la Asociación. “Hace unos días, recién se estabilizaron los precios”, agregó.
Por otra parte, Mellano indicó que los alquileres de los locales gastronómicos también son “una condicionante muy importante” para mantenerse a flote. Y mientras en el Concejo Municipal se presentaba, la semana pasada, el proyecto para regular el precio que se cobra por el servicio de mesa, el empresario se cuestionó: “¿Quién nos defiende a nosotros frente al problema del alquiler? Porque se alquila mucho y no es fácil luchar contra eso”.
En ese sentido, pidió que se impulsen medidas que no perjudiquen al sector, sino que lo beneficien, porque “las cargas impositivas también son importantes”, afirmó.
Además, en lo que respecta a los restaurantes de la costa de Rosario, hubo “un problema grave” vinculado al estado del tiempo, que no ayudó a estos empresarios. Es que “en enero hizo un calor como hace muchos años no hacía y en febrero llovió como hace muchos años no llovía”, señaló Mellano.
Esta delicada situación, hasta el momento, no ha provocado el cierre de empresas, aunque sí muchas de ellas han optado por intentar vender su comercio, en tanto que “otras fueron cambiando de mano”.
Redacción ON24