Luego de su presentación en el 10° Foro de Economía y Negocios de la Fundación Libertad, en nota con ON24, Ezequiel Zambaglione, quien es jefe de investigaciones de Max VALORES, nos dio su opinión sobre el camino por el que deberían andar los inversionistas locales dentro de un panorama que aún es incierto.
Sobre este esquema de incertidumbre, donde la situación política y económica está sumamente entrelazada y todavía no es posible imaginar una solución para todos los problemas, “nosotros optamos por no tomar demasiados riesgos” declaró el experto.
Cada posible escenario tiene un efecto completamente diferente sobre el precio de los activos, “por eso mismo, buscamos de una forma conservadora, bajar la disparidad de los resultados. Para que cualquier tipo de resolución que se dé, nos lleve a retornos relativamente similares”.
El método recomendado fue tener una cartera mayormente dolarizada, 80% en el caso de un inversor conservador, con bonos cortos en dólares, “que no tengan un vencimiento más allá del 2020 o 2024, para minimizar el impacto de cualquier noticia negativa”. Por supuesto, se estarían dejando de lado grandes retornos en caso de eventos positivos, pero enfatizó que “la idea es minimizar el riesgo más que maximizar el retorno”. El 20% restante puede ser en pesos para aprovechar las altas tasas de rendimiento.
Para un perfil más agresivo de inversión, se recomienda un portafolio dolarizado en un 60% -lo cual lo cual sigue siendo bastante conservador-, las acciones se presentan también como una oportunidad, ya que después de la caída experimentada tienen precios a nivel “fundamentals” muy atractivos. Este portafolio incluye un 15% en acciones y parte de lo restante en pesos, “ya que si no se dan eventos negativos el dólar podría quedar estable”.
Con respecto al contexto internacional Ezequiel nos dijo que: “es el paraguas de todo. Si éste se corre te mojas, independientemente de lo que lleves puesto”. Por ese mismo motivo la situación externa explica en parte su perfil conservador, que de forma cautelosa prevé los posibles escenarios negativos que pueden desprenderse de las actuales tensiones en materia comercial “que no sabemos dónde pueden terminar”.
Por Sebastián Abella
REDACCIÓN ON24
