El consumo de carnes por habitante en Argentina se recupera tras haber caído durante 2021 al nivel más bajo en 100 años y de continuar en 2022 por debajo del promedio prepandemia. La Bolsa de Comercio de Rosario realizó un informe donde estima que el consumo total de carnes bovina, aviar y porcina per cápita podría ubicarse en torno a 115,2 kilos durante el 2023, lo que representa un aumento del 4,2% en comparación con el año anterior y lo lleva a niveles de 2017.
El análisis de la BCR, que se realiza en base a los datos de consumo de carnes proporcionados por la Subsecretaría de Ganadería y Producción Animal, arrojó que cada habitante consumiría en 2023 entre 4 y 3,4 kilos por encima de los promedios de los últimos 5 y 10 años, respectivamente.
El análisis tiene en cuenta también la remuneración bruta promedio de los trabajadores, que de acuerdo al mismo estudio durante este año alcanzaría para comprar 163,5 kilos de asado. “Este dato indica una recuperación respecto del piso relativo alcanzado en 2021, cuando el poder de compra de los sueldos era de 134 kilos, y puede ser uno de los factores explicativos del incremento en el consumo cárnico que se viene experimentando este año”, explicó la entidad.
Aún con este panorama en alza, desde la BCR advirtió: “A pesar de ser una recuperación en el corto plazo, el poder de compra de las remuneraciones en términos de carne todavía se encuentra casi 10 kilos por debajo del promedio de los últimos 10 años“.
El indicador, explicó el texto que acompañó al informe, “solo considera al sector asalariado privado, quedando excluidos los monotributistas, trabajadores autónomos y asalariados del sector público, entre otros”.
En cuanto a los valores de los tipos de carne, desde la institución rosarina aportaron que desde 2021 la carne vacuna se ha abaratado relativamente en términos del pollo y cerdo: mientras que en 2021 se podían comprar 2,1 kilos de carne aviar con lo que salía 1 kilo de asado, en 2023 esta cantidad bajó a 1,9. Aun así, “la carne vacuna aún está cara si se la compara con el promedio de los últimos 10 años”, detallaron.
El análisis explicó que “el poder adquisitivo en términos de carne vacuna ha mejorado en los últimos dos años, tanto por su relación con los salarios como con los precios de otras carnes, por lo cual ha aumentado su participación relativa en el consumo”.
A su vez, desde la BCR pusieron la mirada sobre el promedio de los “últimos 10 años” y observaron una perdida “contra los productos alternativos” debido a “un menor poder de compra de los salarios y abaratamiento relativo del pollo y el cerdo”.
El informe aporta también que Argentina sigue siendo el principal consumidor de carne bovina por habitante a nivel mundial.
En 2023 se estima un consumo de 53,1 kilos por habitante, superando cómodamente a los dos países que continúan en el podio: Uruguay y Estados Unidos, donde el habitante promedio consumiría 43 y 37 kilos, respectivamente. El ranking continúa con Brasil (35,3 kg), Israel (27,2 kg), Chile (26,3 kg) y Australia (25,6 kg).