Por Tomás Rodriguez Zurro – Guido D’Angelo – Emilce Terré – 07 de Junio de 2021
Los primeros cinco meses del año se alcanzaron liquidaciones de divisas por más de US$ 13.300 millones y el período enero-mayo 2021 se consolidó como el de mayor liquidación de divisas de la historia, según surge de datos informados por CIARA-CEC. Un panorama de precios muy favorecedor, acompañado de un leve repunte de los niveles de exportación del complejo soja, fueron de la partida para consolidar este ingreso de divisas.
No conforme con ello, el buen nivel de liquidaciones consolidó un mes de mayo que no sólo fue el mejor mes del año, sino el mejor mes de la historia desde el inicio de la serie en 2002. Mayo del 2021 totalizó más de US$ 3.500 millones, un 82% más que el mismo mes del año pasado. Para aproximarnos a un mes de mayo similar, aunque menor a estos niveles, debemos retrotraernos al año 2013, cuando el nivel de liquidación de divisas rozó los US$ 3.300 millones.
El aporte de la agroindustria a las cuentas externas del país es fundamental para asegurar la estabilidad y el crecimiento económico, así como también para contar con las divisas necesarias para que los sectores importadores netos puedan realizar las compras al exterior que requieren y saldar cuentas externas. En lo que va del año, el sector Oleaginosas y Cereales viene siendo de los únicos renglones del balance cambiario del BCRA con un saldo positivo de ventas netas de divisas.
Esta dinámica productiva y de precios del sector agroindustrial ha sido fundamental para robustecer las reservas del Banco Central de la República Argentina. En lo que va del año, el BCRA incrementó sus reservas en US$ 2.463 millones, lo que representa una suba del 6,2% de las reservas brutas. En un contexto donde la estabilidad macroeconómica es fundamental para apuntalar la recuperación, la agroindustria realiza un enorme aporte a la macroeconomía en su rol exportador. No conforme con ello, se espera que el aporte del sector Oleaginosas y Cereales en el Balance Cambiario de BCRA sea aún mayor, ya que los datos de CIARA – CEC no engloban a la totalidad del sector. Asimismo, a estos datos deberán sumarsele las exportaciones de los demás complejos que componen al sector.
Por su parte, el tonelaje exportado entre los diferentes complejos agroindustriales totaliza cerca de 43 Mt, una baja del 13% si comparamos los primeros cinco meses del 2021 con el mismo período del año pasado. No obstante, al interior de los complejos se observan divergencias en la evolución de sus cantidades exportadas.
Por un lado, el complejo Soja suma entre sus diferentes productos más de 16,6 Mt, una suba interanual del 5%. Acompaña el terreno positivo el complejo Cebada subiendo más de un 20%, con despachos por cerca de 2 Mt. No obstante, en lo que va del año se observan caídas en las cantidades exportadas para los complejos Maíz y Trigo del 15% y del 27% respectivamente, totalizando exportaciones por 13 Mt y 6,2 Mt, respectivamente. En este último segmento, la falta de lluvias adecuadas para potenciar los rindes de trigo en momentos críticos de desarrollo, así como asegurar una buena implantación del maíz temprano o de primera, derivó en una notable caída en la cosecha de estas variedades.
En efecto, según datos oficiales, a la fecha se ha cosechado el 48% del área objetivo de maíz, considerablemente por debajo del 67% que se llevaba a esta altura del año anterior. Como se ha mencionado en informes anteriores, esta campaña se sembró una mayor área de maíz tardío y la gran mayoría de los lotes que aún restan por cosechar corresponden a esta categoría.
Simultáneamente, ya ha comenzado a avanzarse con lo que serán las siembras de trigo 2021/22, que saldrán al mercado sobre fines de 2021. De acuerdo con las proyecciones de la Guía Estratégica para el Agro, este año se sembrarían 6,7 Mha, de las cuales se avanzó sobre el 17% del área, considerablemente por detrás del 30% alcanzado a estas alturas del año anterior. Sin embargo, si consideramos que el promedio de los últimos cinco años se ubicó en 18%, podemos ver que la situación actual se encuentra en línea con ello.
Hay algo que distingue a esta campaña de la anterior, y es que, al menos al puntapié inicial de las siembras, las condiciones se presentan prácticamente como inmejorables. Tal como se puede observar en la imagen que sigue, el estado de las reservas hídricas es de adecuado a óptimo en la mayor parte de las regiones productivas de nuestro país, con sólo algunas regiones puntuales presentando excesos y otras reservas regulares.
Sin embargo, si observamos lo que ocurría hace un año atrás cuando comenzaba la siembra del 2020/21, vemos que en aquel entonces las reservas hídricas se presentaban como regulares en la mayor parte del área, con sólo algunas regiones del sur de la provincia de Buenos Aires presentando niveles adecuados de agua en el último metro de suelo. Cabe recordar que fue justamente esta región la única que obtuvo un guarismo productivo por encima del año anterior, ya que las regiones centro y norte del país sufrieron una merma productiva respecto de la 2019/20. De esta manera y al menos en esta primera etapa, las condiciones se presentan ideales para que la producción de trigo argentina supere por primera vez en la historia los 20 Mt.
Por un lado, el complejo Soja suma entre sus diferentes productos más de 16,6 Mt, una suba interanual del 5%. Acompaña el terreno positivo el complejo Cebada subiendo más de un 20%, con despachos por cerca de 2 Mt. No obstante, en lo que va del año se observan caídas en las cantidades exportadas para los complejos Maíz y Trigo del 15% y del 27% respectivamente, totalizando exportaciones por 13 Mt y 6,2 Mt, respectivamente. En este último segmento, la falta de lluvias adecuadas para potenciar los rindes de trigo en momentos críticos de desarrollo, así como asegurar una buena implantación del maíz temprano o de primera, derivó en una notable caída en la cosecha de estas variedades.
En efecto, según datos oficiales, a la fecha se ha cosechado el 48% del área objetivo de maíz, considerablemente por debajo del 67% que se llevaba a esta altura del año anterior. Como se ha mencionado en informes anteriores, esta campaña se sembró una mayor área de maíz tardío y la gran mayoría de los lotes que aún restan por cosechar corresponden a esta categoría.
Simultáneamente, ya ha comenzado a avanzarse con lo que serán las siembras de trigo 2021/22, que saldrán al mercado sobre fines de 2021. De acuerdo con las proyecciones de la Guía Estratégica para el Agro, este año se sembrarían 6,7 Mha, de las cuales se avanzó sobre el 17% del área, considerablemente por detrás del 30% alcanzado a estas alturas del año anterior. Sin embargo, si consideramos que el promedio de los últimos cinco años se ubicó en 18%, podemos ver que la situación actual se encuentra en línea con ello.
Hay algo que distingue a esta campaña de la anterior, y es que, al menos al puntapié inicial de las siembras, las condiciones se presentan prácticamente como inmejorables. Tal como se puede observar en la imagen que sigue, el estado de las reservas hídricas es de adecuado a óptimo en la mayor parte de las regiones productivas de nuestro país, con sólo algunas regiones puntuales presentando excesos y otras reservas regulares.
Sin embargo, si observamos lo que ocurría hace un año atrás cuando comenzaba la siembra del 2020/21, vemos que en aquel entonces las reservas hídricas se presentaban como regulares en la mayor parte del área, con sólo algunas regiones del sur de la provincia de Buenos Aires presentando niveles adecuados de agua en el último metro de suelo. Cabe recordar que fue justamente esta región la única que obtuvo un guarismo productivo por encima del año anterior, ya que las regiones centro y norte del país sufrieron una merma productiva respecto de la 2019/20. De esta manera y al menos en esta primera etapa, las condiciones se presentan ideales para que la producción de trigo argentina supere por primera vez en la historia los 20 Mt.