El economista Jorge Colina también se sumó al ciclo de charlas virtuales de Fundación Libertad y Friedrich Naumann Stiftung. A lo largo de su disertación de cuarenta minutos, dejó algunas opiniones acerca del manejo de la crisis por parte del gobierno argentino. Sus dichos más resonantes tuvieron que ver, por supuesto, con el apartado económico, en el que prevé una fuerte “ola inflacionaria” y un “empobrecimiento” general de la población.
En primer lugar, Colina reclamó una planificación de tres elementos para mantener la situación bajo control, pero pensando en volver a la actividad normal lo más rápido posible. En este sentido, subrayó que la atención debe ponerse en contar con respiradores suficientes, establecer un sistema de testeo masivo y estudiar cómo devolver a la gente a sus actividades cotidianas de forma segura.
En cuanto al debate sobre prioridades entre la actividad económica y la salud, apuntó: “Salud y economía van de la mano”. Según su punto de vista, lo que personas como el Papa que esgrimieron este tipo de argumentos hacen referencia a “no pensar en Wall Street antes de pensar en las personas”. No obstante, subrayó: “Tenemos que intentar seguir adelante sin perjudicar la economía de la gente. Hablo de electricistas, vendedores, jardineros, etc.”
Finalmente, hizo hicapié en las posibles consecuencias económicas que acarree la continuidad de la cuarentena. “Los países europeos pueden darse el lujo de emitir dinero y hacer frente a la pandemia. Sin embargo, nosotros hace años que emitimos para la población y ahora con esto se caen los ingresos genuinos del Estado”, explicó. Según dijo, habrá un escenario inflacionario para lo que resta de este año y para 2021: “Tendrán que ir pensando en cómo frenar semejante ola inflacionaria”.