El Gobierno presentará los pliegos para privatizar la hidrovía, que abarca 1477 kilómetros, siete provincias y 79 puertos. La empresa requiere un gasto anual de US$200 millones anuales y tuvo un déficit de US$90 millones hasta principios de 2024.
“Estamos muy contentos porque esto es un hecho histórico que llega después de 30 años de estar buscando que esto se reactive”, celebró el titular de la Cámara de la Industria Aceitera y el Centro de Exportadores de Cereales, Gustavo Idígoras.
El jefe de gabinete, Guillermo Francos, confirmó hoy que lanzará una concesión a treinta años y puso como límite la recepción de ofertas hasta el 29 de enero de 2025. El pliego concibe una posibilidad de prórroga por otros treinta años y no incluye un pago.
La medida se oficializará hoy miércoles a través de una resolución en el Boletín Oficial de la subsecretaría de Puertos y Vías Navegables, que preside Iñaki Arreseygor. En Nación esperan recibir propuestas de empresas chinas, belgas y holandesas como Shanghai Dredging Company, Dredging International, Jan de Nul, Boskalis y Van Oord.
“Lo que se pretende es que todas las empresas nacionales e internacionales que están en el tema del dragado y balizamiento puedan participar de un negocio único en la Argentina como este, que nuevamente se pone a consideración de los actores privados para su concesión”, expresó el ministro coordinador en las oficinas de la Administración General de Puertos.
Por su parte, Idígoras confió que “en los próximos días empezaremos a tomar dialogo a nivel técnico con el gobierno para ajustar las condiciones que nos brinde la mayor seguridad posible para que esto sea una licitación transparente, internacional, absolutamente a riesgo empresarial y sin aval del estado, que ha cometido severos errores en los últimos años, que nos han hecho pagar deudas muy altas por una administración ineficiente”.
El pliego incluye la incorporación de sistemas tecnológicos para la gestión del tráfico e identificación de los buques, así como iluminación Antinarcotráfico y Antiterrorista. Se trata de la incorporación de nuevas bases de monitoreo, con cámaras y sistemas satelitales de seguimiento de los buques con trece 13 drones a disposición de las fuerzas de seguridad.
Contiene además la remoción de barcos hundidos y abandonados contaminantes junto a un servicio de atención de derrames para las vías navegables. Contempla también la realización de estudios ambientales, nuevas zonas de traspaso y fondeo, ensanches de solera en los canales y el recambio de la totalidad del equipo de Balizamiento.