La compañía General Motors y el Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte Automotor (Smata) alcanzaron un acuerdo para realizar una parada técnica de planta durante las primeras dos semanas de septiembre.
Según se informó en un comunicado, el objetivo de esta medida “es adecuar los volúmenes de producción a las circunstancias actuales del mercado y lograr un equilibrio para brindar certidumbre a la operación, así como también a los empleados y proveedores durante los próximos 6 meses”.
Al retomar la actividad, el 16 de septiembre, la empresa indicó que se mantendrán 355 suspensiones rotativas hasta febrero de 2020, donde los empleados suspendidos recibirán el 70% de su salario neto.
“Estas medidas no ponen en riesgo el plan de inversión que la compañía viene ejecutando y que tiene como objetivo la producción de un vehículo de alto valor agregado durante 2021”, subrayaron desde la firma.