Según el informe semanal del Centro de Investigaciones Sociales y Económicas de Fundación Libertad, en lo que va del semestre, el gasto público se incrementó en 47% anual en comparación al primer semestre del año pasado. Las erogaciones, que durante los primeros años de la década constituyeron el principal motor de la economía, se convirtieron en una carga que perjudica al crecimiento y desarrollo de las actividades económicas en Argentina. Sumado a esto último, la aceleración de la inflación tiene fuerte impacto sobre las finanzas públicas que genera importantes crecimientos nominales de gasto público.
Las proyecciones del presupuesto 2014 que preveían un superávit primario de $78.115,5 millones, que significarían un resultado financiero positivo de $868,9 millones luego del pago de intereses de deuda. Sin embargo, las finanzas públicas arrojan resultados muy alejados de lo presupuestado para este año.
Según los datos recogidos por la Asociación Argentina de Presupuesto y Administración Financiera Pública (ASAP), los mayores incrementos del gasto en relación al primer semestre de 2013 se observaron en subsidios a la energía eléctrica (+124% anual), subsidios al sector gasífero (+122% anual) y en los intereses en moneda extranjera (+122% anual) y extranjera (+107%). Por otro lado, es importante resaltar que las transferencias sociales crecieron muy por debajo de las erogaciones totales. Cabe mencionar, por ejemplo, el aumento de las jubilaciones (+32% anual) y las remuneraciones a empleados estatales (+41% anual).
La performance de los ingresos y gasto público volvieron a generar un abultado déficit financiero. El mes de junio arrojó un resultado financiero de $16.677 millones en rojo y uno primario de $287 millones negativo. De esta forma, el déficit financiero del primer semestre de 2014 trepó hasta los $37.292 millones, muy por encima de la mitad del total acumulado en los doce meses del año pasado.
En la medida en que los gastos sigan siendo financiados con emisión monetaria, se generará un círculo vicioso que, a pesar de aumentar nominalmente, irá deteriorando en términos reales las partidas, algunas en mayor o menor intensidad. Es necesario rever la estrategia del gobierno nacional en lo que respecta al Tesoro Nacional y Banco Central a fin de que no se agrave la dificultosa situación fiscal actual.
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Fuente: CISE- Fundación Libertad