Mientras continúan las discusiones acerca del proyecto de modificación de la actual reglamentación del Impuesto a las Ganancias, los profesionales de ciencias económicas ya anticipan algunas de sus consecuencias. La normativa subiría el piso de ingreso mensual bruto para el cobro del tributo a 150 mil pesos. También establecería una franja entre los 150 y los 173 mil, cuya carga quedaría a discreción del Ejecutivo.
Diego Palou, profesional a cargo de la consultoría impositiva del Consejo Profesional de Ciencias Económicas y del Colegio de Graduados de Rosario, explicó a ON24 que la nueva normativa implicará un beneficio para una buena cantidad de trabajadores en relación de dependencia y algunos jubilados. Sin embargo, consideró que podría aumentar la inequidad. “Dos personas en situaciones muy parecidas tendrán cargas muy disímiles. No sería raro que cobre más sueldo de bolsillo alguien con un sueldo de 148 que el que tiene uno de 175”, comentó.
Aunque en la opinión de Palou “en un contexto de presión fiscal elevada como tiene Argentina, siempre va a ser bienvenido un alivio, resulta criticable el hecho de establecer una vara por sobre la cual no existe ningún beneficio”. Además, subrayó que mientras que los trabajadores en relación de dependencia públicos y privados se verán beneficiados, no se introdujo ninguna modificación para los autónomos.
Según los fundamentos del proyecto, el objetivo final sería reducir el número de trabajadores en relación de dependencia alcanzados por retenciones de ganancias. Palou explicó: “Históricamente la proporción rondaba el 10%, en 2013 llegó al 30% y se aprobó una modificación, quizás, un poco más injusta que esta y ahora estamos por encima del 30% otra vez. El objetivo sería que el porcentaje baje nuevamente al 10%”.
En lo que respecta al trabajo de los profesionales de ciencias económicas con los contribuyentes, el especialista remarcó que “en general será de aplicación automática, lo único que cambiaría sería el importe de las retenciones”. El principal punto al que prestar atención será la retroactividad. Originalmente se contemplaban deducciones a partir de lo devengado en el primer mes siguiente a la publicación. Sin embargo, al tratarse de un impuesto anual, se modificó este punto y se lo reemplazó por un sistema retroactivo en el que debería devolverse lo retenido desde enero hasta el mes en el que salga la norma.
Es de esperarse que, en los próximos días, el proyecto tenga despacho de Comisión para luego ser tratado en la Cámara de Diputados. “Debería modificarse en pos de la equidad tributaria – aclaró Palou -. Pero si eso ocurre o no es una especulación política y me parece que la idea es que salga como está”.
