Según un informe de Fundación Libertad que contó con el apoyo de la Fundación Internacional para la Libertad (FIL) y la Red Federal de Políticas Públicas, los ingresos municipales (corrientes y de capital) totalizaron para el ejercicio 2018 una cifra de $15.818 millones de pesos lo que significa un incremento del 31,1% con respecto al año 2017. Si se consideran préstamos u otros financiamientos, los recursos ascendieron a $18.698 millones (Con incremento de otros pasivos, se logra el equilibrio entre ingresos y egresos por 18.877 millones) lo que implica un crecimiento del 24,8% en relación al ejercicio anterior. En ambos casos, es importante destacar que el total de los recursos creció por debajo de la inflación calculada por el IPEC para el mismo período, que fue del 49,3%.
En cuanto a la procedencia de los recursos, los de origen municipal treparon a $8.951 millones representado el 47,9% del total y registrando un incremento del 30,5% en relación a 2017. Luego, se hallan los recursos provenientes de la provincia con $5.329 millones (28,5% del total) y con una variación anual del 14,2%. Le siguen los recursos de origen nacional con $3.137 millones (16,8%), con un incremento del 32,6% y, por último, los recursos de otros orígenes con $1.281 millones (6,8%) y una variación del 17%.
Los gastos totales (corrientes y de capital) de la municipalidad de Rosario, por su parte, para el año 2018 ascendieron a $17.025 millones, lo que implica una expansión del 31,9% respecto al año anterior. Del total, $14.955 millones se destinaron a erogaciones corrientes mientras que $2.069 millones a gastos de capital. Si se consideran las aplicaciones financieras, los gastos ascendieron a $18.877 millones lo que equivale a un crecimiento de 32,8% con respecto al ejercicio anterior. En este caso, también las subas se ubican por debajo de la inflación del ejercicio pasado.
Dentro de los gastos corrientes, los cuales representan el 79,2% de los totales, sobresale el gasto en personal con una participación del 39,6% sobre el total ($7.480 millones) y con un incremento respecto a 2017 del 27,6%. En cuanto a los gastos de capital (11% del total), la cuenta Inversión Real Directa (IRD) con $1.556 millones abarca la gran mayoría de este tipo de gastos y con una participación dentro del gasto total del 8,2%. Es decir, el municipio gasta en personal casi 5 veces más que en obra pública. Es oportuno recordar que la cantidad de empleados públicos municipales asciende a 11.753 personas, de acuerdo a lo informado en el Presupuesto 2019 (Incluye el personal de carácter permanente de la Administración Central y de los Organismos Descentralizados)
El resultado financiero del municipio para el 2018 fue negativo en $1.206,9 millones, cifra que equivale a un crecimiento del 43,2% con respecto al 2017. El rojo financiero no resulta algo nuevo para nuestra jurisdicción ya que la última vez que presentó un balance positivo fue en el año 2000. Si bien este desequilibrio luego se revierte a partir de diversas fuentes financieras, lo cierto es que el déficit de la ciudad se ha convertido en una constante, adquiriendo así un carácter estructural.
Por cierto, como se puede apreciar en el gráfico siguiente, a pesar del persistente déficit de las cuentas municipales, cuando se analiza su proporción con respecto a los ingresos totales, se advierte una tendencia hacia la baja. El ratio máximo se ubica en el año 2006 con una cifra de 19,4%. Hay que resaltar que el trienio que va desde 2005 a 2007 presentó los 3 valores más altos de la serie. En el otro extremo, se halla el 2,3% del año 2010 seguido de cerca por el 2,5% del 2004. En 2018 se ubicó en 7,6% y se estima que en 2019 estaría en el orden del 9%.
En definitiva, las cuentas públicas de Rosario registran un déficit de carácter estructural, el que luego se revierte con diversas fuentes de financiamiento. Precisamente, en el ejercicio 2018, los fondos girados por la provincia fueron claves para financiar al municipio. Para encontrar un año con superávit nos debemos remontar recién al año 2000, es decir, hace 18 años que las cuentas rosarinas están en rojo.
