Fue en abril de 1993, cuando el Hall Central de la Bolsa de Comercio explotaba en un aplauso cerrado. Fundación Libertad daba la bienvenida al profesor Gary Becker.
Rosario recibía por primera vez en su historia a un Premio Nobel de Economía.
Becker había obtenido el máximo galardón de la Real Academia de Ciencias de Suecia un 14 de octubre de 1992.
Para una fundación, defensora de las ideas de libre mercado, se le abría una oportunidad excepcional, imperdible: homenajear en su propia ciudad a un liberal, graduado en Chicago, discípulo de Milton Friedman.
Gerardo Bongiovanni y Mario Hallberg aterrizaron en el aeropuerto de Fisherton en un avión privado que trasladó a Becker de Ezeiza a nuestra ciudad.
La Bolsa de Comercio ya había transformado su imponente hall en un auditorio de 400 plateas. Carlos Reutemann, lo recibió junto a Rogelio Pontón en las escalinatas de Córdoba y Corrientes.
Los memoriosos recuerdan el entusiasmo del aquel entonces gobernador de Santa Fe y una extensa charla con el economista americano.
Gary Becker marcó el inicio de la llegada de 8 nobeles que visitaron Rosario convocados por la fundación. Le sucederían Douglass North, John Harsanyi, Robert Lucas, James Buchanan, James Mirless consagrados con el mismo galardón en economía. Lech Walesa y Mario Vargas Llosa se sumaban con el nobel de la paz y literatura respectivamente.
Había recibido el reconocimiento académico por haber extendido el dominio del análisis microeconómico al amplio espectro del comportamiento y la interacción humana. De hecho, Becker, ha sido considerado como uno de los responsables de la combinación de economía con otras disciplinas sociales.
Por Fabiana Suárez
