No les mentíamos, estimados lectores, cuando les decíamos que el 2021 se iba a pasar volando. Menos que menos cuando les avisábamos que octubrenoviembrediciembre eran un tobogán, así todos seguidos los meses, pegaditos los unos con los otros, sin espacios, sin pausas. Llegó noviembre, el mes de las elecciones generales de medio término. 2020 nos pareció una eternidad, con sus cuarentenas draconianas, con sus prohibiciones, regulaciones y miedos. 2021, en cambio, se pasó en un abrir y un cerrar de ojos, si se nos
permite la obviedad. Eso siempre pasa en los años eleccionarios, cuando la política demuestra que lo único que le importa es sí misma. No que eso sea demasiado distinto en los años no electorales.
La inseguridad se ha convertido en nota clave, triste también, de la actualidad argentina. En especial de la actualidad rosarina y santafesina, que desde hace años sufren los flagelos de las malas políticas públicas enfocadas a tal efecto. En ocasiones daría la impresión de que desde el poder se busca el objetivo completamente contrario al que desea la ciudadanía. ¿Alguna vez despertarán Rosario y Santa Fe del todo frente a lo que sucede? ¿Podremos imaginar una ciudad y una provincia mejores? Desde la Redacción de ON24 deseamos fervientemente que sí, que podamos, que sea posible. Que la imaginación se convierte en realidad, que del pensamiento pasemos a la acción.
Con resultados puestos se barajarán nuevas manos y habrá que ver cómo se acomodan las piezas en el tablero. ¿Qué hará el oficialismo? ¿Qué hará la oposición? Algunos piensan que vendrá la gran lluvia, y después del diluvio, ¿qué quedará? Todavía nos queda diciembre, a no desesperarnos, que el año es corto, pero también es largo…
Leé acá la versión digital de nuestra revista: https://bit.ly/3pODzzO