Cuando aún quedan más de dos años para su celebración y, por lo tanto, cuando están aún pendientes de llevar a cabo mucha parte de las inversiones necesarias para acoger un acontecimiento de estas características, los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro ya han marcado un nuevo récord, aunque quizás no sea muy del agrado de los organizadores.
La inversión realizada hasta ahora es ya superior a la que se hizo en Londres 2012
Ese récord del que más que probablemente no se sientan orgullosos en el Comité Organizador es que las inversiones realizadas en la preparación de los Juegos de Río 2016 ya superan con creces lo que costó preparar Londres 2012, cuando aún están pendientes por licitar en torno a 30 proyectos como mínimo.
En este sentido, ya se llevan gastado más de 16.600 millones de dólares, una cifra más que preocupante para los organizadores del evento y más si tenemos en cuenta que en Londres se invirtió casi 2.000 millones de dólares menos, esto es, algo más de 14.200 millones de dólares.
Financiación privada versus pública
La situación ha llegado a un límite preocupante para los organizadores dada la elevada evolución del presupuesto, más si tenemos en cuenta que desde el propio COI se manifestara su preocupación por la falta de un presupuesto mucho más detallado que el existente.
De toda esa inversión, casi el 60% corresponderá a cargo del sector privado mientras que el 40% restante saldrá de las arcas públicas, algo que no ha gustado demasiado a la población brasileña. No obstante, desde el Comité Organizador tratan de defenderse alegando que cuando Río fue elegida como sede olímpica, se fijó un presupuesto de unos 13.000 millones de dólares, que actualizados al día de hoy darían unos 17.300 millones de dólares.
Sin embargo, la corriente crítica con la desviación en el presupuesto de Río 2016 alega que a falta de acometer más de 30 proyectos, se contaría con un máximo respecto a esos 17.300 millones de dólares de apenas unos 600 millones.