El poder adquisitivo de los empleados en el Gran Rosario acumula una pérdida del 40% en siete años

En otras palabras, los ocupados durante enero-marzo percibieron poco más de la mitad de su ingreso real que en igual periodo de 2017, pese a trabajar en promedio la misma cantidad de tiempo.

Durante el primer trimestre de 2024, el poder adquisitivo de los trabajadores del Aglomerado Gran Rosario (AGR) continuó deteriorándose. En los primeros tres meses del año, el ingreso real promedio de los ocupados de la región se contrajo 26,6% interanual, acumulando una pérdida de 40% en los últimos siete años. En otras palabras, los ocupados durante enero-marzo percibieron poco más de la mitad de su ingreso real que en igual periodo de 2017, pese a trabajar en promedio la misma cantidad de tiempo.

Como estrategia a la pérdida de ingresos, se observa un crecimiento en la cantidad de ocupados con pluriempleo, el cual crece desde 2021. Asimismo, en los últimos siete años la población económicamente activa creció. Sin embargo, en el último año (1T2024 vs. 1T2023) en el que se concentra la mayor disminución del poder adquisitivo, la PEA disminuyó. Dicha caída sugiere que en un contexto de aceleración inflacionaria los costos de búsqueda laboral se incrementaron.

Por último, el índice de salarios publicado por INDEC muestra una recuperación de 29% en el reciente período abril-junio, superando la inflación acumulada de 19%, lo que podría representar un avance, aunque sea parcial, hacia la recuperación del poder adquisitivo.

Sin cambios significativos en la cantidad de horas trabajadas, en el primer trimestre del año el poder de compra promedio de los trabajadores de la región se contrajo 40,0% en los últimos siete años, siendo los cuentapropistas los más perjudicados.

En un contexto de inflación acelerada, con picos mensuales de hasta 25% entre finales de 2023 y comienzos de 2024, el poder adquisitivo promedio por hora de los trabajadores del AGR se redujo 26,6% interanual en el primer trimestre de 2024, acumulando una caída de 40,0% respecto al primer trimestre de 2017 (Gráfico N° 1). Con estos valores y sin cambios significativos en la cantidad media de horas trabajadas por semana, los trabajadores de la región actualmente ganan en promedio poco más de la mitad de lo que percibían hace siete años.

Al desagregar por categorías ocupacionales, se observa que los cuentapropistas perciben -en términos reales- por hora trabajada menos de la mitad de lo que ganaban a principios de 2017. Entre los asalariados -privados formales e informales y públicos formales- su poder de compra se contrajo bastante menos, aunque sigue siendo relevante, ya que perdieron un tercio de este en dicho periodo. En el caso de los asalariados públicos informales, su ingreso real se redujo prácticamente a la mitad.

Nota: Para la obtención del ingreso medio real (o a precios constantes) percibido por hora por los trabajadores se utilizó el ingreso mensual percibido por estos dividido la cantidad de horas trabajadas por semana por cuatro a partir de su ocupación principal y el Índice de Precios al Consumidor (IPC) a nivel nacional de INDEC.
Fuente: Elaboración propia en base a datos de IPC y EPH-INDEC.

A pesar de la marcada caída en el poder adquisitivo, la mayoría de los ocupados del AGR no mostró cambios significativos en la cantidad de horas trabajadas en su ocupación principal entre el primer trimestre de 2017 y el primero de 2024, excepto los patrones, que redujeron su jornada laboral alrededor de 30%, y los asalariados públicos informales, que trabajan cerca de 50% menos. No obstante, aunque en promedio no se observan cambios notorios en las horas destinadas a la ocupación principal, esto no descarta que algunos trabajadores hayan buscado empleos secundarios para intentar recuperar parte del poder de compra perdido. Efectivamente, desde 2021 ha aumentado progresivamente la cantidad de ocupados, de todas las categorías, con pluriempleo.

Asimismo, punta a punta la PEA aumentó probablemente debido a la necesidad de que otros miembros del hogar se sumaran al mercado laboral para compensar la progresiva pérdida de ingresos. Sin embargo, en el último año (1T2024 respecto a 1T2023) en el que se concentra la mayor pérdida de poder adquisitivo, se observa una disminución en la oferta laboral, es decir una salida de personas del mercado en cuestión. Esto podría reflejar un agotamiento en la capacidad de los hogares para sostener su participación laboral o un aumento en los costos asociados con la búsqueda de empleo que superan los beneficios de participar en el mercado.

Finalmente, sin datos oficiales de pobreza de INDEC para lo que va del año, nuestro cálculo aproximado sugeriría que cerca de 40% de los ocupados en el AGR corresponderían a hogares que no lograron adquirir la canasta básica total en el primer trimestre del año. Por otro lado, el índice de salarios publicado por INDEC muestra una mejora parcial de 29% en el período abril-junio, frente a una inflación acumulada de 19%, mitigando en parte la pérdida de poder adquisitivo.

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