Los resultados de las PASO tomaron por sorpresa a todos los actores del mundo financiero. “El mercado de acciones se abrió a la baja el lunes y terminó cerrando en rojo. Por otro lado, el tipo de cambio viene subiendo en las últimas dos ruedas. El reformismo de Milei puede verse positivo en el mediano plazo, pero la transición de corto plazo se ve bastante difícil, entonces el mercado reaccionó como se esperaba en caso de que se diera este improbable escenario”, sintetizó Julio Calcagnino, Research Team Leader de TSA Bursátil.
Según explicó el especialista, en diálogo con CNN Radio Rosario, “el consenso del mercado decía que ganaría Juntos Por El Cambio por una diferencia de 4 a 6 puntos por encima del oficialismo, mientras que La Libertad Avanza terminaría como la tercera fuerza”. Sin embargo, el resultado final terminó posicionando al partido que encabeza Javier Milei como la alternativa más votada, acumulando el 30,02 por ciento de los votos.
La gran elección del libertario obligó a poner el foco en su propuesta, cuyos principales ejes son la dolarización y la reducción del sector público. “Hay reservas netas negativas en el Banco Central, una masa de pasivos remunerados y la base monetaria. Hay que rescatar todo eso contra dólares, si no, lo que te queda es una reestructuración y reconversión de plazos fijos en alguna otra cosa, lo cual no sería para nada deseable”, explicó.
Continuando con su comentario, subrayó: “Con la dolarización perdemos la política monetaria. Aunque históricamente se haya usado mal, se pierde el 50% de la caja de herramientas económicas y, la verdad, es un cambio muy fuerte para una economía. No es una cuestión menor. Un cambio de moneda tiene muchísimas caras y trae dudas, sobre todo sobre el origen de los dólares necesarios, cosa que afecta al mercado cambiario”.
“Muchas de las ideas para el mediano plazo están interesantes, pero hay un alto riesgo de implementación. Los inversionistas del exterior se hacen muchas preguntas a la hora de formar sus expectativas. Milei todavía no viajó a Nueva York a presentar su plan, a diferencia de lo que ha hecho Sergio Massa. No lo conocen y no pueden formar expectativas muy acabadas”, profundizó.
Por su parte, el Banco Central de la República Argentina tomó el lunes la decisión de devaluar el tipo de cambio mayorista oficial y llevarlo a 350 pesos. Según la versión del oficialismo, la idea es mantener ese precio hasta octubre. Sin embargo, Calcagnino aclaró: “El mercado de futuros no le cree al gobierno. Está anticipando 371 pesos para finales de septiembre y unos 419 pesos para fines de octubre, con lo cual hay un halo de duda sobre si se podrá mantener el tipo de cambio oficial estable”.
Ante este panorama, el especialista de TSA Bursátil dijo que “no se está viendo que vaya a haber un cambio sustancial en el stock de plazos fijos”. Conforme su análisis, las restricciones cambiarias aún vigentes obligan a varios actores a volcarse por el mercado bancario. Además, ponderó: “La tasa del plazo fijo quedó más que interesante y la tasa de política monetaria por encima del 200% efectivo anual es un número altísimo. Sin embargo, ante la incertidumbre cambiaria que hay, es difícil posicionarse en pesos”.
Finalmente, recomendó: “Algunas consultoras empezaron a anticipar una inflación el 12% para septiembre, entonces, quizás, tomar posiciones en deuda, en bonos del tesoro, hasta otra legislación puede llegar a ser una buena alternativa. Recién quizás con el cambio de gobierno se pueda llegar a un acomodamiento cambiario”.