Trascendió que el gobierno analiza por estas horas una desregulación del mercado inmobiliario. Aunque aún no se conocen los detalles de las posibles modificaciones, fuentes del mercado consideran que esta decisión implicaría que dejen de existir los colegios inmobiliarios.
En diálogo con ON24, Javier Grandinetti, director de la licenciatura en corretaje inmobiliario de la UGD, se hizo varias preguntas. “Nos preguntamos porque, ya que los Colegios profesionales tienen cero costo para el estado, no generan estructura; y tampoco significan un costo para el consumidor; solo le genera un costo al matriculado, que debe pagar una matricula y someterse a un control de “policía”, que controla su ejercicio profesional, que debe desarrollarse de acuerdo a las normas éticas”, dijo el profesional de dilatada trayectoria en Rosario y la región.
Además, advirtió que esto se plantea en un momento en el que los Corredores se están capacitando cada vez mas para dar respuesta a un mercado que se complejiza y requiere mucho mayor preparación para cuidar del patrimonio de sus clientes, prueba cabal de ello que Muchas Universidades han avanzado sobre el Dictado de Título de Grado para los Corredores Inmobiliarios, vale decir la Licenciatura que dictan entre otras la Universidad Católica Argentina, La Universidad Nacional de Rosario y la Universidad Gastón Dachary de la que soy Director, con una demanda creciente de Corredores aún matriculados.
“Me gustaría que el ejecutivo explique claramente cuales son las razones, para avanzar con una desregulación que no trae beneficios al Estado ya que no le genera ningún gasto, ni beneficia económicamente al consumidor, porque los honorarios que se cobraban antes de la aparición de los Colegios son los mismos que se cobran luego de la creación de los mismos y además quienes ejercen ilegalmente la profesión cobran lo mismo, porque sino nos llevaría a pensar que hay otros intereses comerciales detrás”, disparó.
En los considerandos del paper que trascendió, dice que la gente no quedaría descubierta ante una falta del corredor inmobilario, porque podría recurrir a la justicia ordinaria. Grandinetti explicó que, justamente, los Colegios se crearon para acelerar ese paso. “Imaginá que un corredor se queda con 1000 dólares de una reserva y tenés que ir a la justicia civil por un cobro de pesos; no solamente es tiempo, sino que el costo te lo hace inaplicable. Hay montos sobre los que el reclamo te cuesta más que el dinero que estas exigiendo, con lo cual lo dejas correr”, razonó. “Por esto, muchas estafas chiquitas pasaban sin sanción; el Colegio da una respuesta mucho más rápida y las sanciones para el corredor son muy altas, no solo las multas sino la cancelación de la matrícula”, apuntó el corredor rosarino.
Para Grandinetti, de avanzar esta idea, sería una desprotección grande para la comunidad, dado que además la Resolución 43/2024 de la UIF, establece que son “Sujeto Obligado: a los agentes o corredores inmobiliarios matriculados y las sociedades de cualquier tipo que tengan por objeto el corretaje inmobiliario, integradas y/o administradas por agentes o corredores inmobiliarios matriculados; únicamente cuando a nombre y/o por cuenta de sus clientes efectivamente realicen cualquiera de las Actividades Específicas según se las define en la presente.”
Asimismo, recordó que el orden jurídico argentino tiene determinadas características; y hay cosas que las provincias no delegaron a la Nación. Una de ellas es el control del ejercicio profesional, con lo cual la eventual ley que impulse el gobierno no será aplicable a las provincias, salvo que estas adhieran. “Es algo que deben resolver las legislaturas provinciales”, aclaró Grandinetti.
Por último, aclaró que es insólito pretender desregular una profesión que es la única (junto con los contadores) a la que uno no está obligado a recurrir. “Nadie te obliga a contratar una inmobiliaria para comprar o vender un inmueble”, concluyó el director de la licenciatura en corretaje inmobiliario de la UGD.