Dos horas fue el tiempo que duró la reunión entre la cúpula de la Cámara Argentina de Comercio con el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, ayer en Casa Rosada. Finalizó sobre 13.45 hs. y si bien los empresarios salieron sin respuestas afirmativas sobre su paquete de propuestas elevadas para reabrir a partir del lunes, mantienen la expectativa positiva en la evaluación que el Ejecutivo pueda hacer de ellas en lo que resta de la semana.
“La propuesta fue muy bien recibida”, anunció el secretario de la gremial, Mario Grinman, a la salida del encuentro. Pero “no se tomó ninguna definición aún”, aclaró a ON24 el vicepresidente de la Federación Gremial de Comercio e Industria de Rosario, Edgardo Moschitta.
Concretamente, la iniciativa de la Cámara es que los comercios vuelvan a abrir a partir de lunes próximo “de manera gradual, segmentada y despacito”, indicó el dirigente. Eso sería “respetando espacios, con personal reducido y rotativo, controlando la afluencia de público -quizá con señalamiento en las calles- y manteniendo todas las precauciones sanitarias”, añadió.
Grinman apuntó que el gobierno va a analizar este esquema de trabajo y en el transcurso de la semana se conocerá qué actividades comerciales se podrán reactivar. No obstante, el empresario aclaró: “La cuarentena no ha terminado, va a llevar mucho tiempo, pero se está tratando de que en lugar de aislamiento social pase a ser distanciamiento social, es decir, con espacios suficientes para no amontonarse”.
LOS 6 PUNTOS PROPUESTOS
a) Combinar la comercialización por internet (e-commerce) con el delivery realizado por los propios comercios, independientemente de las empresas de logística y la apertura de comercios.
b) Estudiar la experiencia actual desarrollada en los hiper y supermercados, en los distribuidores mayoristas, en las farmacias y sectores vinculados con la salud, así como los negocios de proximidad, en provisión de alimentos, elementos de limpieza y sanitarios, valiosa por el éxito obtenido.
c) Diferenciar territorialmente (según el nivel de riesgo) y por la magnitud del conglomerado urbano que determina sustanciales diferencias de circulación, los sectores y territorios. Establecer pautas para la apertura en función de distancias, transporte, nivel de riesgo territorial y sectorial, concentración urbana, etc.
d) Intensificar los tests de control, vinculándolos a la apertura de las actividades.
e) Estructurar horarios y extensión de las actividades para evitar aglomeraciones y picos de movimiento.
f) Vedar la asistencia a sus puestos de trabajo de personas mayores de 65 años o en situación de riesgo.
CONSTRUCCIÓN, SHOPPINGS, GASTRONOMÍA Y BANCOS
En ese marco, desde la Cámara consideraron factible la “paulatina habilitación” de las siguientes actividades: construcción y mantenimiento; shoppings, restringiendo la cantidad de personal de cada local al 50% y de consumidores en proporción de 1 persona cada 16 m2; comercios en general, atendiendo con 50% de su personal y permitiendo ingreso gradual de compradores; gastronomía, hasta el 50% de su capacidad, con personal reducido en igual proporción, y sistema financiero bancario, funcionando en todas sus operatorias y limitando asistencia de personas.
En diálogo con ON24, Moschitta afirmó que “la actividad financiera debe empezar a funcionar urgentemente, porque a los inconvenientes que hay para la generación de fondos, se suma que lo poco que hay disponible tiene dificultades para circular (…) Debería haber sido una actividad esencial desde un primer momento”.
Los bancos, de hecho, volverán a abrir el lunes 13 para todo el público, tal como lo anunció el Central, y será también de forma segmentada de acuerdo a la terminación del documento, con horario extendido y con turnos previos.
AUXILIO AUTOMÁTICO
Desde el sector también resaltaron como primordial la necesidad de una línea de financiación para pagar los salarios del abril, mes para el que Moschitta advirtió “un panorama sombrío porque no sé cómo vamos a llegar”. “Los primeros 30 días (de la cuarentena) los podemos soportar, pero una segunda vuelta ya no la da ninguna empresa”, graficó.
En ese sentido, subrayó que “hace falta un auxilio crediticio para mantener el pago de la masa salarial, porque las empresas no es que están ganando menos, como dijo el presidente, sino que no están ganando o están perdiendo porque hay determinados costos que siguen produciendo. Entonces, no nos quejamos de la pérdida, por eso no pedimos un subsidio, sino un crédito para pagar salarios”.
El mecanismo propuesto al gobierno fue una línea de crédito automática, a tasa cero y con un periodo de gracia de entre 60 y 90 días. “Si no hay un auxilio económico, al empresario no le queda más remedio que poner en marcha su fábrica”, indicó Moschitta.
Por otra parte, también pidieron extender automáticamente la vigencia de los certificados de empresa pyme y los de no retención y percepción, y otorgar los beneficios pyme a las empresas calificadas como “Potencial” por AFIP, así como también acelerar la devolución de saldos por IVA de exportaciones y el pago de reintegros; transformar quebrantos en bonos electrónicos aplicables al pago de impuestos; analizar la aplicación de títulos de la deuda pública al pago de impuestos en alguna proporción y disponer que la mora en pagos, presentación de información o declaraciones juradas no genere la caída de beneficios actuales.
“Vamos a tener un quiebre generalizado de la cadena de pagos. Y si no se hace nada antes, también van a empezar a quebrar los estados provinciales y municipales”, alertó Moschitta, agregando que ayer, de hecho, “Córdoba ya anunció la emisión de un bono”, por lo que “si el gobierno nacional no garantiza la provisión de fondos para todo el territorio, hay riesgo de terminar con cuasimonedas”.
Por último, el dirigente de la Fecoi señaló que si bien aún no hay suspensiones masivas en las empresas, sí hay organizaciones que han suspendido personal y otras que han pagado “lo que pudieron o cuotificaron los salarios”. “El empresario tiene claro que lo más valioso en su organización es el personal”, remarcó.
COBERTURA DE ART
La Cámara de Comercio también le solicitó al gobierno aclarar la cuestión respecto a si reciben cobertura de la ART quienes se encuentran trabajando en la modalidad de “home office” y si existe obligación para los empleadores de abonar la cobertura sobre aquellos empleados que se encuentran en sus domicilios sin poder prestar tareas a distancia.
“La Superintendencia de Riesgos del Trabajo aclaró que el domicilio particular de los trabajadores podía ser considerado domicilio laboral; sin embargo, días posteriores la UART comunicó que otorgaría cobertura únicamente a aquellos trabajadores que contraigan COVID-19 en el cumplimiento de actividades ´esenciales´, dejando por fuera a todos aquellos que cumplen tareas en sus domicilios particulares”, manifestó la CAC.
REDACCIÓN ON24