“Demonizamos el mercado” y “endiosamos al Estado”: en 6 minutos, diputado santafesino explicó la decadencia argentina

“Es una rebatiña redistributiva en una piñata que se está quedando sin caramelos”, afirmó Alejandro Bongiovanni.

En el marco del debate de la Ley Bases en la Cámara de Diputados, el legislador santafesino y miembro de Fundación Libertad, Alejandro Bongiovanni, brindó un contundente y conciso discurso para explicar por qué, a su juicio, la ley es necesaria. Así, calificó la sesión como “histórica y muy importante” porque “pone en el centro el concepto filosófico, político y bello que es la libertad”.

Para Bongiovanni, “perdimos muchos años en Argentina girando en derredor de conceptos como la justicia social y la búsqueda de la igualdad económica, lo que nos llevó a comernos todos los stocks y caer en una pobreza cada vez más grande de manera silenciosa”. Entonces, cómo no valorar que la Ley Bases hoy nos haga hablar de libertad para contratar y ser contratado; para comerciar, para emprender, para circular y para ganar plata, que no es ningún pecado ni delito”, expresó.

A su vez, el diputado reivindicó la importancia de las ideas y de la teoría, argumentando que “en Argentina, hace décadas que venimos dándonos al curioso ejercicio de repetir, amplificar y financiar malas ideas y mala teoría, sin importar que no den resultado y que en otros países no se utilicen”.

“Acá, somos perseverantes en el error de insistir con malas ideas. Por ejemplo, demonizamos el sistema de mercado sin siquiera intentar entenderlo mínimamente; endiosamos al Estado y lo ponemos en el centro de la vida social y política, a pesar de que las crisis que tenemos son del Estado”, manifestó.

Bongiovanni señaló que el país “es una retorcida pesadilla de regulaciones sobre regulaciones sobre regulaciones; de impuestos cuya existencia es inentendible fuera de nuestro país; de trabas al comercio, de empresas públicas que no deberían existir; de empresarios amigos del poder que pretenden pescar en el barril; de sindicalistas gordos y de trabajadores flacos; de privilegios escondidos en la letra chica de la ley y negocios creados a fuerza de ley; y de una rebatiña redistributiva en una piñata que se está quedando sin caramelos”.

Ante este panorama, el legislador consideró que el combo legislativo que proponen la Ley Bases y el Decreto 7023 “intenta desarmar todo esto”. Y se preguntó: “¿Alcanza? No, pero es un buen comienzo”. Y concluyó: “Creo que sería deseable que en el poskirchnerismo florezcan miles de leyes como ésta. Y creo que el espíritu de la ley es mejor que la ley, que no es un destino, sino un punto de partida”.

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REDACCIÓN ON24

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