Al momento de programar en esta época un viaje al exterior, un tema complejo de dilucidar para un turista argentino es cómo poder usar sus tarjetas durante la estadía en el país de destino.
Con respecto a las tarjetas de crédito, no hay tope para hacer pagos de bienes y servicios en el extranjero usando una tarjeta de crédito o de compra. El único límite a tener en cuenta será el que haya definido la entidad financiera emisora del plástico.
Así, esos gastos, que llegarán en el próximo resumen expresados en dólares, se podrá abonar de dos maneras, a elección del viajero: en dólares, usando ahorros; o bien en pesos, a la cotización oficial del día más un recargo del 65% (30% de “impuesto PAIS” y 35% como adelanto de impuestos). Esta cuenta arroja un “dólar tarjeta” de $ 177, que es el más barato del mercado.
Del mismo modo, el servicio de adelantos de efectivo puede usarse en cajeros de otros países para extraer moneda extranjera (dólares, euros, reales, pesos uruguayos, etc.), con un tope de 50 dólares en los países limítrofes y de 200 dólares en el resto del mundo.
Si bien los montos máximos rigen por operación y es posible hacer más de una, hasta llegar al límite de anticipos fijado por el banco, cada una de estas operaciones son préstamos, por los que se deberá pagar costosos intereses y comisiones.
En el caso de las tarjetas de débito, para usarlas fuera del país y operar en moneda extranjera, sólo es necesario tener una cuenta en pesos. Sin embargo, la gran diferencia entre disponer o no de una caja de ahorro en dólares está en los montos máximos admitidos.
Ahora bien, el turista que tenga una cuenta en pesos y también una en dólares, vinculadas ambas a la misma tarjeta, tiene derecho a decidir en cuál de sus cuentas le harán los débitos. Elección que se puede hacer por home banking u otras vías que el banco ofrezca.
Además, si la tarjeta de débito toma dinero de una caja de ahorro en dólares, el viajero podrá consumir bienes y servicios en moneda extranjera sin tope, hasta que se le agoten los fondos. En cambio, si el plástico debita el dinero de una caja de ahorro en pesos, cada dólar gastado afuera se pesificará de inmediato al cambio “solidario” del día (cotización oficial más 65% de recargo). Esta alternativa, de todos modos, tiene hoy límites muy estrictos.
Cualquier operación en dólares que se realice contra una cuenta en pesos tiene hoy como tope el saldo disponible del cupo para la compra de dólar ahorro. De este modo, sólo podrán gastar en moneda extranjera con débito y pagar en pesos quienes tengan permitido comprar los US$ 200 mensuales por home banking, y con el límite de lo que les quede para usar de ese cupo en el mes en curso.
Asimismo, se podrá emplear las tarjetas de débito para extraer moneda extranjera en efectivo en cajeros de otros países. Las reglas son las mismas que al comprar con esos plásticos en comercios y webs de afuera: si los fondos se debitan de una caja de ahorro en dólares, pueden sacar efectivo por el equivalente a todo lo que tengan depositado en la cuenta. Mientras que, si los fondos se debitan de una caja de ahorro en pesos, la operación se toma como una compra de dólares por home banking. Así, regirá el tipo de cambio “solidario” y el tope de retiro será lo que quede del cupo de 200 dólares del mes.
Tanto al llevar una tarjeta de débito como una de crédito, es importante hacer un aviso de viaje, informando los países de destino y las fechas de partida y regreso. Esto en general se puede resolver desde el home banking o el sitio de la tarjeta (Visa, MasterCard, etc.). Del mismo modo, otra gestión útil puede ser pedirle al banco que aumente los límites de la tarjeta de crédito, y ajustar los topes de compra y extracción de la de débito según lo que se pueda llegar a necesitar durante la estadía.